Santo Domingo. Luego de conquistar tres coronas nacionales y dos Series del Caribe en un espacio tan corto como cuatro años, Moisés Alou está pensando muy seriamente hacer un alto a su posición como gerente general de los Leones del Escogido.
Su amistad con José Miguel Bonetti, vicepresidente del equipo campeón, se convierte en la actualidad en una especie de freno al momento de tomar su decisión, pero de un momento a otro tendrá que dejar el cargo.
“Pienso que necesito darme un break (espacio), pero José Miguel me dice que ambos llegamos juntos y por ende tenemos que marcharnos de esta manera y me ha pedido que permanezca al menos un años más”, señaló Moisés ayer en el estadio Quisqueya.
A seguida expresa : “Desde que me retiré como jugador activo de la Grandes Ligas no he descansado mucho, pues casi de inmediato asumí la posición de gerente del Escogido y creo que está llegando el tiempo de un merecido descanso”, expuso el exitoso ejecutivo escarlata. Un amante de la caza y la pesca, las carreras de caballos, disfrutar de su finca y asistir a las playas, Moisés no ha tenido el tiempo suficiente para deleitarse con estos placeres.
Ah, y lo más importante lo representa el permanecer un mayor tiempo con su familia como quizás añoró acontecería desde que dijo adiós al béisbol tras la campaña del 2008 en que vistió la camiseta de los Mets de Nueva York.
Mientras la mayoría observa como muy bonito y placentero la obtención de tres cetros nacionales y dos clásicos del Caribe por parte del Escogido, lo cierto es que para lograrlo hay que dedicarse a tiempo completo a la gerencia de operaciones y asumirlo con mucha profesionalidad.
“A veces todo se ve color de rosa, pero aquí en el Escogido se trabaja desde octubre de un año a octubre del año siguiente y la tarea es bien difícil”, sostiene Alou, tras conversar con el periodista Pedro G. Briceño del periódico Listín Diario en el último día de prácticas de los Leones del Escogido, previo a su viaje este jueves hacia Hermosillo, México.
