loteria

 

Cuando Stephan y Terri Weaver salieron de pesca no tenían ni idea de que regresarían a casa convertidos en millonarios.



De camino a su destino, en Arkansas, la pareja se detuvo en una tienda a unos 60 kilómetros al noreste de Little Rock y compró un billete de lotería. Sin más se fueron a pescar. De vuelta a casa repitieron parada y decidieron coger otro boleto de la suerte. Por si acaso.

Si bien no se sabe cómo les fue en el río, lo que está claro es que para los Weaver fue un día muy afortunado ya que en vez de tocarles la lotería una vez, les tocó dos veces: un primer premio de un millón de dólares y un segundo de 50.000.



Según ha informado la comisión de Loterías a la agencia AP, los Weaver reclamaron sus premios el lunes y piensan invertir su premio en garantizarse una buena jubilación.