A propósito de haber sido objeto de una temeraria querella por la supuesta comisión del delito de abuso de confianza, por parte del empresario turco Ali Aydin, hemos sido víctimas de una persecución mediática promovida por dicha persona y sus cómplices, destinada a lograr que el suscrito claudique ante las presiones a las que está sometido, y corresponda positivamente a las exigencias pecuniarias que constituyen el objeto del ilegal proceder de nuestros adversarios.
No compartiendo nosotros el que los aspectos judiciales se debatan en los medios de comunicación, decidimos en un inicio concentrarnos en responder las afrentas de Ali Aydin y su grupo en los escenarios judiciales por ellos escogidos, a la vez de interponer nosotros, adecuadamente fundamentadas, las acciones legales que correspondan. Sin embargo, al tanto de que nuestros adversarios pondrán más sus esperanzas en la presión mediática que los resultados de sus aventuras judiciales, se hace necesario que, por única vez, hagamos pública la realidad de los hechos que ahora enfrentamos.
De esta forma, la verdad de lo ocurrido se resume de la siguiente forma:
1.- La querella por abuso de confianza interpuesta contra nuestra persona por Ali Aydin, constituye uno de los tantos mecanismos de presión intentados por Ali Aydin, en combinación ahora con Mayelin Cedeño, para que les entreguemos la suma de US$400,000.00, que simplemente no se les deben.
2.- El pretexto usado para la interposición de dicha acción, es el reclamo de la referida suma que supuestamente nos fuera entregada a nosotros en calidad de depósito del CONTRATO DE ADMINISTRACIÓN DE FONDO DE COMERCIO, documento en el cual, contrario a lo argumentado por Ali Aydin y sus acólitos, no existe ninguna cláusula que especifique que hemos recibido la suma de US$400,000.00 dólares como depósito reembolsable.
3.- Nosotros, no temiéndole a la justicia, asistimos el día de hoy (07/02/2013), a la cita que nos hiciera el Magistrado Procurador Fiscal Adjunto del Distrito Nacional, Lic. Miguel Estrella Toribio, a las 9:30 A. M., a la cual no asistiera el querellante, Ali Aydin, sino la señora Mayelin Cedeño, quien de frente a nuestra postura vertical para que se levantara acta de no conciliación, después de haber presentado un poder de representación que le fuera otorgado supuestamente por el señor Aydin, se negó a que la vista culminara pidiendo que se le de oportunidad al querellante para comparecer personalmente, lo cual era a todas luces innecesario si ella portaba poder suficiente para asumir la postura del no acuerdo.
4.- Por decisión del Procurador Fiscal apoderado, la reunión se pospuso para el próximo día 22 de febrero a las 2:30 P. M., a la cual esperamos paciente pero firmemente, que comparezca quien quiera comparecer, a fin de que la justicia actúe y se desnude esta farsa quedando al desvelo las intenciones reales que se esconden detrás de su promoción.
5.- No está en nuestro ánimo ni lo estará nunca, el ceder frente a los esfuerzos ilegítimos de los adversarios, para que les entreguemos sumas de dineros que ellos saben no les son debidas, así nos cueste emplear nuestro tiempo en los tribunales, correr el riesgo de ver nuestro nombre siendo cuestionado por unos pocos medios de comunicación que puedan ser inducidos a error por fuentes irresponsables que expresamente no investigan la realidad de los hechos y que son impulsadas desde los escritorios de Aydin y su grupo.
En este caso, nosotros, en nuestro rol de imputados en la querella interpuesta por Ali Aydin, queremos ser juzgados y no dar largas a los eventos judiciales por venir, contrario a la actitud que deja ver Ali Aydin quien no se tomó la molestia de asistir a la citación por él mismo promovida.
Estamos confiados en que las acciones judiciales que interpondremos, sean conocidas, instruidas y falladas dentro del marco de la ley, en un tiempo prudente, y que será allí, en los tribunales, en donde se aclarará cuál de las dos partes sustenta adecuadamente sus respectivas quejas penales.
Finalmente, advertimosa estos señores que llegaremos hasta las últimas consecuencias en este caso que pretende difamar y atentar contra el buen nombre de nuestra persona y de nuestra empresa.
Edmundo Aja
Presidente