El Gobierno venezolano aseguró que el presidente Hugo Chávez está al mando del país, al cumplirse este viernes dos meses desde que anunció que debía de nuevo operarse de un cáncer en Cuba, en donde aun continúa en tratamiento.
“El comandante Chávez está al mando y su gran preocupación y su, pudiéramos decir, gran concentración de esfuerzos que nos ha pedido es en el tema económico”, afirmó hoy el vicepresidente Nicolás Maduro durante un acto oficial transmitido por la televisión estatal.
“Minutos” después de aterrizar procedente de La Habana, donde visitó al gobernante, Maduro aseguró que Chávez “es el jefe supremo de la revolución” y se organizan las consultas sobre “los temas claves” para que tenga “tiempo de valorarlos, calibrar” siempre respetando su tratamiento.
El vicepresidente habló de la preocupación de Chávez por la marcha de la economía, pero de la evolución clínica del paciente ni una palabra.
El silencio se ha instalado en los últimos días en el Gobierno, que no da un parte oficial informativo sobre las condiciones médicas desde el pasado día 26 y se limita a señalar de manera indefinida que hay una mejoría del estado del jefe de Estado.
Sin embargo, los venezolanos viven con normalidad la ausencia y el silencio de Chávez, que fue reelegido para un nuevo periodo presidencial (2013-2019) el pasado octubre.
Maduro confirmó la semana pasada que Chávez ya había superado la etapa postoperatoria, algo que él mismo había comentado días antes, cuando dijo que el mandatario iba “saliendo del postoperatorio y va a entrar en una nueva fase de tratamientos que está en proceso de evaluación”.
El jueves por la noche en la red social Twitter, el ministro de Exteriores, Elías Jaua, quien acompañó a Maduro y a la procuradora general, Cilia Flores, en la visita a Cuba, indicó que el presidente sigue “en batalla”.
“Nicolás, Cilia y yo acabamos de terminar un encuentro profundamente humano, hermoso con nuestro Comandante Chávez. Está en batalla…..!!”, señaló Jaua.
La visita de Maduro, Jaua y Flores ha transcurrido en medio del habitual hermetismo, que solo se vio roto con unas breves imágenes de los visitantes portando las tallas de dos vírgenes para el gobernante. No se supo nada más hasta que hoy apareció el vicepresidente.
Así las cosas, la última información oficial sobre la evolución clínica del hombre que gobierna Venezuela desde 1999 hay que encontrarla el pasado 26 de enero, cuando el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, informó desde Chile, donde asistía a la Cumbre de la Celac, que Chávez había superado una infección grave.
Villegas señaló que “la evolución general del paciente” era “favorable” tras superar la infección pulmonar, aunque persistía “cierto grado de insuficiencia respiratoria”, y que se había empezado a aplicar “tratamiento médico sistémico para la enfermedad de base como complemento a la cirugía del pasado 11 de diciembre”.
Superados los apremios que imponía la fecha del 10 de enero, día de toma de juramento del nuevo período presidencial, con una controvertido fallo del Tribunal Supremo que da carta blanca a que Chávez se mantenga en Cuba hasta que se recupere y a que su Gobierno continúe tal cual, el Ejecutivo actúa sin prisas.
Dos meses después de que Chávez lo designara públicamente como su heredero político, Maduro encabeza infinidad de actos que, como sucedía con el presidente, son transmitidos por la televisión del Estado, en la que tampoco cesan los mensajes sobre la obra, palabras y programas del gobernante, de 58 años.
El vicepresidente ha tenido un papel preponderante en las celebraciones del pasado 4 de febrero, en el 21 aniversario del fallido intento de golpe de Estado de Chávez contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, al igual que el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, orador habitual también en actos públicos.
Mientras tanto, el chavismo ha colocado en el centro de la agenda política supuestos casos de corrupción por parte de la oposición.
Hoy mismo diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), del presidente Chávez, pidieron al Tribunal Supremo la toma de medidas contra los acusados.
Analistas locales ven esas denuncias en clave preelectoral ante la posibilidad de que el presidente no pueda reasumir sus funciones y hubiera que convocar elecciones presidenciales.
“Las comunicaciones están por un lado elevando a la categoría icono, de mito o de héroe al presidente Chávez; por otro lado están legitimando a Nicolás Maduro”, dijo a Efe el analista John Magdaleno.
“Hay muchas señales que me permiten inferir que el oficialismo pudiera estar planteándose el escenario de una eventual elección presidencial, para lo cual haría falta legitimar la candidatura y el liderazgo de Maduro”, agregó el profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA).
EFE