Esta pregunta planteada en BBC Focus ha intrigado a algunas personas, y es que parece que algunos animalitos se comportan de acuerdo a su emociones, pero las hormigas no tienen emociones complejas como el amor, la ira, o la empatía, pero se acercan a cosas que encuentran agradables o evitan lo desagradable.
Pueden oler con sus antenas, y así seguir rastros, encontrar comida y reconocer su propia colonia. Su exoesqueleto tiene pelos sensoriales en el exterior, pero es probable que no puedan sentir el daño en el interior, por lo que los parásitos pueden destruirlas si pueden entrar sin tocar los sensores.
Cada cerebro de la hormiga es simple, contiene alrededor de 250.000 neuronas, comparado con los miles de millones que posee el ser humano. Sin embargo, una colonia de hormigas tiene un cerebro colectivo tan grande como muchos mamíferos. Algunos han especulado que una colonia entera podría tener sentimientos.