Es una realidad. Durante la última década, la edad de las mujeres que consultan a un cirujano plástico bajó el promedio hasta los 25 años. Por supuesto que las intervenciones que piden realizarse no son las mismas que las de las mujeres de más de 45. Estas últimas buscan rejuvenecimientos faciales; mientras que las más jóvenes quieren conseguir mejoras en su cuerpo o quitarse algún defecto que –muchas veces- ellas solas se ven. “En los últimos años, hemos tenido cada vez más pacientes de 18 o 19 años, en general, acompañadas por una amiga, su mamá o su tía”, explica el doctor Fernando Felice, director médico del Centro de Estética Vesalio y profesor de la Universidad de Buenos Aires.

Modelo don Miguelo



Las tres operaciones más frecuentes en las más chicas son las prótesis mamarias, la lipoaspiración y la rinoplastia. La última es la más antigua en esta lista; las dos primeras son parte de una situación socio-cultural de los últimos tiempos. Según el especialista, “nosotros lo hemos charlado con terapeutas –y claro que hacemos interconsultas cuando lo creemos necesario-, hay una clara influencia de los medios, la publicidad, los modelos a seguir en una sociedad en la que existe una falsa exigencia que genera la interna necesidad de verse espléndida”.

Hay otros factores que hoy han aumentado el número general de cirugías. Uno es una baja en el costo de este tipo de intervenciones: ya no son un lujo de la clase alta, se volvieron más accesibles y el acceso a muy buenos profesionales es más sencillo. Otro cambio es la mejoría en el control de la anestesia, lo cual genera mucha más confianza en las pacientes. Además, hay muchas operaciones que no requieren anestesia general, es decir, se realizan con sedación anestésica y en forma ambulatoria. Por último, lo cierto es que hoy los implantes mamarios son menos discutidos en cuanto a su seguridad, informa entremujeres.com.



¿Cuál es el límite?

Podemos estar a favor o en contra, pero es una realidad, muchas veces alentada por la propia familia de la chica o por la percepción de que hay algo que la acompleja y puede ser fácilmente mejorado. Sin embargo, la pregunta surge y la duda está instalada: ¿hasta dónde llegar, qué tipo y cantidad de cirugías y a qué edad hacerlo? En general, depende mucho del consejo y la decisión de los médicos: “Si la chica es menor de 18, aunque venga con ambos padres a la cita, hay que analizar demasiado si la situación o problema lo amerita. Por otro lado, y esto va incluso más allá de la edad, si plantea un problema que el medico no ve, algo que no se necesita, se debe charlar en profundidad con la paciente. Finalmente, si viene con la idea de parecerse a una famosa, es necesario explicarle que ese tipo de ideales, que buscan mucho las chicas, sólo generan frustración”, concluye Felice.