VEVEY, Suiza. El grupo suizo Nestlé anunció el lunes que retiraba de la venta en España e Italia dos platos de pasta con carne de vacuno que contienen rastros ADN de carne de caballo.

«Nuestros tests han descubierto rastros ADN de caballo en dos productos de vacuno suministrados por H.J Schypke», una proveedora alemana de JBS Toledo NV, anunció el líder mundial agroalimentario en un comunicado.



Nestlé decidió retirar «inmediatamente» de la venta en España e Italia los raviolis y tortellinis presentados bajo la apelación de Buitoni Beef Ravioli y Beef Tortellini.

«Vamos a sustituirlos por productos que los tests ADN confirmaron que contienen un 100% de vacuno», añade el comunicado.



Por otra parte, un plato de lasañas congeladas destinadas a las industrias de la restauración, Lasagnes à la Bolognaise Gourmandes, producido en Francia, también será retirado de la venta, añade Nestlé sin más precisiones.

La proporción de carne de caballo en esos productos es superior al 1%, precisa el comunicado.

«La seguridad alimentaria no está en entredicho, pero el mal etiquetado de productos hace que no cumplan los requisitos más estrictos que los consumidores esperan de nosotros», insiste el grupo.

Nestlé precisa que aplica nuevos tests para detectar rastros de carne caballar en la vacuna en sus centros de producción en Europa.

El distribuidor Lidl anunció este lunes que retiró de sus tiendas en Suecia, Finlandia, Dinamarca y Bélgica platos cocinados que contenían carne de caballo en lugar de la vacuna anunciada.

Los 27 países de la Unión Europea se pusieron de acuerdo el viernes para realizar unos 2.250 tests a la carne, de 10 a 150 por país.

El gobierno francés, por su parte, autorizó este lunes a la empresa Spanghero a reanudar una parte de su actividad, que había sido totalmente bloqueada el jueves al serle retirada la licencia sanitaria tras verse implicada en el escándalo de la carne de caballo etiquetada como vacuna.

AFP