El Papa Benedicto XVI habría presentado su renuncia el pasado 11 de febrero luego de leer un dossier de 300 hojas sobre el llamado caso “Vatileaks”, según el diario italiano La Repubblica.
El documento, entregado al Sumo Pontífice por los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi, contenía las conclusiones extraídas luego de la filtración de información confidencial del Vaticano, lo que habría devastado a Benedicto XVI.
Según informó el medio italiano, el Papa habría renunciado tras leer en dicho dossier sobre luchas de poder al interior del Vaticano, malversaciones de fondos y relaciones homosexuales. El Papa se dio cuenta que para limpiar la imagen de la iglesia se necesitaría una autoridad eclesiástica más joven y enérgica, explica el diario.
“Todo gira en torno a la observación del sexto y séptimo mandamiento”, consigna el periódico. ‘No robarás’, dice la Biblia, sin embargo los cardenales aseguran que en la Basílica por años se han dado casos de corrupción y malversación de fondos.
Por su parte, el sexto dice ‘No cometerás actos impuros’, el cual se ve seriamente pasado a llevar en el informe, que señala una red de trata de personas al interior del Vaticano, inclusive, de seminaristas que mantenían relaciones homosexuales con altos mandos de la Iglesia.
En este marco, cita el escándalo de 2010, cuando se descubrió que algunos seminaristas se prostituían y que un miembro de un importante coro vaticano ejercía como proxeneta de éstos.
Según la información citada por el medio español “El Mundo“, los encuentros entre miembros de la Iglesia tenían lugar -principalmente- en una villa a las afueras de Roma, un sauna, un centro estético, en una residencia universitaria e inclusive en el Vaticano.
“El informe se lo entregará al próximo Papa, que deberá de ser lo bastante fuerte, joven y santo para poder afrontar el trabajo que le espera”, concluye La Repubblica.
