José Peguero 
Las ideas y los bebés tienen mucho en común cuando están recién nacidos, requieren una gran cantidad de alimento y cuidado para sobrevivir. Una nueva idea, independientemente de su tamaño, no es capaz de soportar un fuerte golpe cuando recién se le da a luz.
La próxima vez que te propongas hacer algo que esté fuera de las normas, hay una regla muy importante que sugiero seguir. Compártela solo con las personas que te pueden apoyar y alentar, con nadie más. Una precaución adicional, contrariamente a la creencia popular, la persona que ofrece el mayor y mejor apoyo no es necesariamente el super exitoso.
La historia está repleta de gente exitosa que desecharon ideas espectaculares, me atrevo a decir que porque no eran de ellos. Muchas personas que dicen que todo es posible … usted puede hacer cualquier cosa … frecuentemente ¨transmiten a otra frecuencia¨ cuando esas ideas no son de ellos, cuando el reconocimiento se lo llevará otro.
Me caí de espalda cuando en mis investigaciones aparecieron historias increíbles, por ejemplo, en 1989, Charles H. Duell (el Director de la Oficina de Patentes en los EE.UU.) dijo que ¨todo lo que puede ser inventado ha sido ya inventado¨, imagínense lo que ha sucedido en 124 años después de ese comentario.
Otro caso que recoge la historia es el de Harry M. Warner (Presidente de Warner Brothers Picture, la empresa de entretenimiento más grande del mundo) quien en 1927, dijo: ¿Quién demonios quiere oír hablar a los actores?. Te imaginas aún hoy con las películas mudas?.
El más asombroso fue el de Robert Milliken (Físico Estadounidense) quien en 1923 planteó, ¨no hay ninguna probabilidad de aprovechar el poder del átomo¨. Ese año se ganó el Premio Nobel de Física. Debió quedarse sin habla con las tragedias de Hiroshima y Nagasaki.
Por extraño que parezca esto no es un fenómeno raro. Piense cuántas veces uno de sus superiores minó alguna idea suya, sólo para descubrir más tarde que esa idea (su idea) era buenísima y mejoraba los beneficios de la empresa. Creer en tus ideas es todo lo que requieres. No necesitas la aprobación de los demás.
Un último ejemplo. Grover Cleveland (Presidente Norteamericano de finales del siglo XIX), hoy en día sería fusilado de inmediato, por lo menos por la mitad de la población mundial por el comentario ofrecido en 1905, ¨las mujeres sensatas y responsables no quieren votar¨.
Nuestros países y empresas necesitan mejorar su autoestima colectiva y esta empieza desde lo individual, crean en ustedes mismo, en sus ideas y en la posibilidad de llevarlas a cabo. Cree en ti mismo y solo comparte tus IDEAS con las personas que te apoyarán y animarán.
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