Un estudio internacional en el que han participado científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha elaborado un modelo matemático que describe la dinámica de los conflictos de edición de artículos en la Wikipedia. Los resultados, publicados en la revista Physical Review Letters, suponen un paso hacia la comprensión de los mecanismos de formación de opinión colectiva.

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Se dice que existe un conflicto cuando «aparece un número inusualmente alto de ediciones y correcciones en artículos referidos a temas o personajes sobre los que existen opiniones muy diversas o polarizadas», según explica el investigador del CSIC Maxi San Miguel, director del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (centro mixto del CSIC y la Universidad de Islas Baleares). Su modelo identifica los distintos tipos de comportamientos en función de dos parámetros principales: la tasa de reposición de los editores según pasa el tiempo y la medida de tolerancia, es decir, cuán distinta ha de ser tu opinión de lo escrito para que alguien se decida a intervenir.



El estudio describe los comportamientos genéricos observados en un análisis estadístico de un gran número de artículos. Ejemplos representativos de esos comportamientos son los observados en los artículos sobre el bombardeo de Dresden, Japón y el anarquismo. El análisis detallado de estas tres entradas desvela cómo los editores interactúan y se influencian entre sí tanto de forma directa (en la página de discusión del artículo), como indirectamente (mediante interacciones alternas en el texto).

El tipo de comportamiento más sencillo es aquel en el que surge un conflicto de opiniones y se produce un gran número de ediciones, pero se llega a un acuerdo en un tiempo relativamente corto. Otro comportamiento típico es aquel en que interactúan tres grupos de editores: uno con un número fijo de individuos que siguen la tendencia mayoritaria y dos más radicales. En este caso el consenso solo se alcanza después de mucho tiempo y el resultado puede no coincidir con el punto de vista mayoritario. En el caso de un escenario dinámico en el que nuevos editores van reemplazando a los que iniciaron el conflicto, los investigadores detectaron periodos alternos de consenso y de discordia, en función de la tasa de incorporaciones y el grado de controversia del tema, que se repetían de forma indefinida en el tiempo.



«A pesar de todo, el modelo muestra que hasta las posturas más enfrentadas acaban convergiendo con el paso del tiempo, incluso cuando no se ha producido una interacción directa entre los editores participantes en la disputa», concluye San Miguel. Según el investigador, el artículo en sí mismo participa en este proceso, ya que reúne las opiniones enfrentadas y ayuda en el proceso de convergencia.