A veces la digestión puede resultar difícil y el estreñimiento puede causar problemas serios a aquellos que lo sufren.
Te proponemos una selección de alimentos, fáciles de encontrar en los supermercados, que pueden ayudarte a combatirlo, facilitando el peristaltismo intestinal y favoreciendo el tránsito intestinal.
La ciruela
Las ciruelas son muy conocidas por su poder laxante, aunque también son ricas en vitaminas y otras sustancias beneficiosas para todo el organismo. Contienen ácidos orgánicos que actúan como reequilibrantes en una dieta hiperproteica, tienen un alto poder antioxidante (gracias al porcentaje de vitamina A y de fenoles) y combaten la retención de líquidos.
A nivel intestinal, los ácidos orgánicos estimulan la actividad biliar y favorecen el trabajo del todo el aparato digestivo, contribuyendo así a combatir el estreñimiento. Para obtener un mayor efecto laxante es mejor consumirlas secas ya que los principios activos están más concentrados. ¡Pero cuidado con las calorías! La fruta contiene 40 calorías por cada 100 gramos pero las ciruelas secas contienen hasta 200 Kcal.
El higo
Con propiedades emolientes, los higos son laxantes naturales muy dulces y ricos en fibra. Además, mejoran la digestión pero hay que tener cuidado porque, al igual que las ciruelas, tienen muchas calorías: frescos, no superan las 50 Kcal por 100 g pero secos contienen aproximadamente 250 Kcal.
Su acción laxante se debe a la mucina, una glucoproteína natural con poder emoliente y lenitivo. Por todo esto, son higos están indicados en caso de estreñimiento en los niños y cuando aparecen problemas digestivos leves.
La banana
Los plátanos pueden ayudar también en casos de estreñimiento. Ricos en vitaminas y potasio, si se consumen maduros mejoran el peristaltismo intestinal y actúan contra el estreñimiento ya que son oleosos y ricos en fibra.
Por el contrario, cuando no están muy maduros son ricos en taninos, que obstaculizan la movilidad de las heces y su expulsión. Además, la vitaminas y los minerales presentes son mayores en una fase de maduración avanzada. menos
El salvado
El salvado es el envoltorio protector de los cereales que se obtiene después de moler los granos de los cereales.
En los supermercados puedes encontrar alimentos enriquecidos con salvado, como los cereales para el desayuno, o también puedes comprarlo “puro» en la panadería, en farmacias, herbolarios o en los mismos molinos que lo producen. Además del salvado, para facilitar el peristaltismo intestinal, puedes enriquecer tu dieta con pan integral o con cereales.
La manzana
Famosa por sus propiedades laxantes, la manzana ablanda las heces y favorece su expulsión. El efecto mejora si se consume cocida, como nos decían nuestras abuelas. Menos famosa por el efecto laxante pero igual de eficaz, es la pera sobre todo si está bien madura. El efecto laxante nace, tanto en las manzanas como en las peras, del contenido en ácidos grasos, pectina y fibras hidrosolubles que facilitan el peristaltismo intestinal e impiden el estreñimiento.
El kiwi
Menos famoso que las ciruelas, esta fruta resulta óptima en casos de estreñimiento porque es rica en fibras solubles y azúcares que estimulan el peristaltismo intestinal. Además, es una fruta my rica en vitamina C (de ahí su poder antiedad), ácido linoleico (que reduce el estrés) y de potasio.
La coliflor
Muy rica en fibra, la coliflor (sobre todo las coles de Bruselas) es una óptima aliada contra el estreñimiento. Este tipo de verdura se consume cocida, de manera que se potencia su efecto laxante.
Recuerda que aunque las fibras sean buenas en combatir el estreñimiento, un exceso puede producir diarrea y meteorismo: no superes las cantidades ni la frecuencia recomendadas (2/3 porciones al día).
La espinaca
Contrariamente a la coliflor, que difícilmente puede consumirse cruda, las hojas de espinaca pueden utilizarse en ensaladas, conservando todos los nutrientes.
La cerveza
Diurética, digestiva, rica en potasio, vitaminas del grupo B, en ácido fólico y en proteínas, la cerveza es una bebida con innumerables propiedades.
En cuanto a su efecto laxante, estimula las secreciones gástricas y mejora la digestión. Además una lata de cerveza contiene 150 calorías, muchas menos que otros alcoholes.
El tamarindo
Más consumido en forma de jarabe, el tamarindo es propio del verano, sobre todos de los granizados.
La planta pertenece a la familia de las leguminosas y tiene un gran poder laxante porque regula el intestino al ser rico en fibras, ácidos orgánicos y azucares.
El aceite
El aceite se ha utilizado desde siempre como tratamiento contra el estreñimiento. Los aceites de oliva, de girasol, de semillas de lino facilitan la defecación gracias a su capacidad emoliente.
En el pasado se utilizaba también como purgante y se consumían grandes cantidades, por ejemplo, de aceite de ricino. En los casos menos graves, como un estreñimiento ocasional, es posible doblar la dosis diaria de este alimento.
La cereza
Es laxante y purificante. Es preferible consumirlas en ayunas, para obtener un efecto mayor y poder beneficiarse de las propiedades antiestrés de esta fruta.
Las cerezas contienen una sustancia que favorece la digestión, purifica e hígado y reequilibra la flora bacteriana intestinal, agilizando el tránsito de las heces y su expulsión.
El agua
Ninguno de estos alimentos sería realmente eficaz si no se acompañasen de las cantidades de agua necesarias para un correcto tránsito intestinal. Incluso los fármacos laxantes, con o sin receta médica, aumentan su eficacia si se ingieren junto con grandes vasos de agua.
Beber un litro y medio (o dos) de agua al día es beneficioso para el cuerpo y la salud general del organismo contribuyendo a la hidratación de las células y de todos los aparatos del cuerpo humano, y mejora sobre todo la función gastrointestinal. Recuerda que para favorecer el tránsito intestinal también es bueno practicar un poco de deporte: caminar tres o cuatro veces a la semana combate el estreñimiento y, además, es bueno para la línea.
Evita comidas demasiado grasas, frituras y bebidas con gas o alcohol que irritan las mucosas y no favorecen la expulsión de las heces. En los casos más graves, pide consejo a tu médico, que sabrá recomendarte la terapia más adaptada a tus necesidades.
Fuente: https://ar.mujer.yahoo.com