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¿Es sano discutir con la pareja? Para los investigadores de la psicología positiva y del bienestar la respuesta es «sí». Al menos, esta fue la primer conclusión que otorgaron los grupos de discusión de la Convención Anual de la American Psychology Association, que se realizó en agosto, en Orlando, Estados Unidos.



¿Pensabas que pelear con tu enamorado era malo? Conoce los resultados positivos de discutir con tu pareja y verás que no es así del todo.

«El perdón y el olvido en el matrimonio pueden ser beneficios a corto plazo, pero a la larga son perjudiciales porque no se resolverán los conflictos de pareja, provocando así que lo que en un principio era un pequeño problema se acabe convirtiendo en una cosa insoportable», dijo el investigador de la Universidad de Florida James McNulty, luego de presentar los resultados del estudio Toward a Contextual View of Psychological Processes and Well-Being (Una aproximación a las causas del éxito o fracaso de las relaciones de pareja).



El enojo y las discusiones en una pareja son elementos necesarios para resolver los problemas, según se deduce del análisis comportamental de 225 parejas estadounidenses. Una innovadora línea de investigación que cuestiona uno de los principios básicos de la psicología positiva inamovibles hasta el día de hoy. Los efectos negativos del perdón están centrados en que despoja a la pareja de las señales marcadas por los límites de la transgresión.

«Si uno de los miembros de la pareja hace o dice algo que ofenda al otro, y está en sus manos resolver el conflicto creado, será más beneficioso para ambos censurar esa actitud y no perdonar hasta que se solucione, si quieren ser felices a la larga», detalla McNulty. Cuanto más se perdona a una pareja, más desagradable resultará.

Cada pareja cuenta con sus propias limitaciones y debe ser flexible en el momento de abordar los problemas que inevitablemente aparecerán durante la convivencia. No se puede generalizar en estos asuntos, dicen los investigadores, ni hay un protocolo sobre la manera ideal de comportarse en una relación. Pero, identificar los problemas y visibilizar la contrariedad cuando algo no va bien es una regla básica que comparten las parejas que han llegado a la vejez con un mayor grado de satisfacción.

«Definitivamente, se ha demostrado que el perdón sistemático no está relacionado con que la pareja sea más feliz, sino todo lo contrario», concluye el psicólogo