La lucha no fue fácil. Cuando Google Reader nos dio la notica que se nos va, poco después de la adquisición de Blogger, su propio servicio de blogs, se enfrentó a bloglines que pronto quedó obsoletos ante la sencillez de uso y capacidad para compartir lo más interesante a través del correo y redes sociales de Reader. Estos programas ayudaban con la suscripción y lectura de cuadernos de bitácoras o para cualquier contenido que soporte la tecnología RSS, cuyas siglas significan «sindicación verdaderamente sencilla».
Su virtud consiste en permitir leer blogs de la misma manera que se accede al correo. Hacía que no fuese necesario entrar una y otra vez a los blogs favoritos para ver si había nuevos posts, sino que se recibían en Reader igual que un email con consiguiente ahorro de tiempo. Si a esto se le añade la posibilidad de ordenarlo por temas, la utilidad es todavía mayor.
Desde la Google España han contestado que no, que a pesar de la petición en Change.org o las múltiples quejas, no se contempla la posibilidad de rectificar. Google incluye una herramienta para exportar las suscripciones con todos los detalles y orden preferido por el usuario. ¿Qué hacer después con el archivo?
Estos son algunas alternativas a Google Reader para migrar antes del cierre el 1 de julio. Los hay de dos tipos, de nueva generación, que muestran los contenidos de manera más dinámica, y clásicos, que pueden importar el archivo generado por Google y continuar como hasta ahora.
Feedly: Funciona tanto con Firefox, Chrome y Safari, como un complemento para el navegador, como con iPad, iPhone, Kindle yaparatos con Android. Es gratis y permite importar el contenido tanto de Google Reader como de diferentes medios que recomienda como Huffington Post, The Wall Street Journal o TechCrunch. Han entendido perfectamente que el cierre es una gran oportunidad para ellos. Tanto que han creado el programa Normandie para importante todo lo que se tenga en Google Reader antes del 1 de julio con un solo clic.
The Old Reader ha sucumbido a la gran demanda de peticiones.
Newsblur: De nuevo funciona en la web, basta con crearse un perfil de usuario e importar el contenido, iOS (el sistema operativo de móviles y tabletas de iPad) y Android. Se actualiza en tiempo real, ofrece acceso directo a la página con el contenido original, las historias que tienen más éxito entre los contactos. Mejora con el uso, a medida que conoce el gusto del usuario, da prioridad en portada. Es gratis hasta 64 fuentes, a partir de ese volumen pide un dólar al mes.
The Old Reader: Solo funciona con el navegador. Como su nombre indica, es de la vieja escuela. Utilidad por encima de todo. El aluvión de peticiones es tal que se ha caído el servicio.
Hay dos alternativas brillantes, centradas en móviles y tabletas:Flipboard, pionera en convertir casi cualquier página de la web en formato arrevistado, y Currents, el equivalente de Google. Esta última pone especial foco en Google +, la red social del buscador y sugiere enlaces seleccionados por famosos y expertos. Dentro del capítulo de aplicaciones de remezcla y sugerencia de noticias se encuentranNetvibes, sencilla y pensada para el ordenador, y Pulse, en todos los formatos. Según All Things Digital pronto pasará a manos de la red social LinkedIn por 38 millones de euros.