La economía brasileña apenas está creciendo y la inflación asoma su cabeza, pero la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff sigue escalando a nuevos pícos y entre sus colegas es la de mejor nivel de aprobación.
El índice de aprobación personal de la primera mujer presidenta de Brasil subió a un 79% en marzo, desde el 78% de diciembre, según el sondeo de opinión CNI/Ibope, publicado el martes.
El porcentaje de brasileños que dice que confía en el liderazgo de Rousseff subió en 2 puntos porcentuales a un 75, mientras que un 63% considera que su Gobierno es bueno o muy bueno, frente al 62% que tenía esa opinión en diciembre.
LENTO CRECIMIENTO
La otrora dinámica economía brasileña creció apenas un 0,9% el año pasado, con lo que quedó detrás de Gran Bretaña, en el séptimo lugar entre las mayores economías del mundo.
Si bien hasta ahora los esfuerzos de Rousseff por reavivar el crecimiento mediante exenciones tributarias y gasto público no han rendido fruto, las conclusiones del estudio arrojan que a los brasileños les importa más tener trabajo y acceso a bienes de consumo.
La popularidad de la presidenta es sostenida por un desempleo mínimo y por un fuerte gasto de consumo.
Sin embargo, la inflación está acelerándose y podría descarrilar los planes de reelección de Rousseff en 2014 si no se le pone freno. En la memoria de los brasileños sigue presente la hiperinflación de hace dos décadas.
En febrero, la tasa de inflación medida por el índice de precios al consumidor tocó un 6,3% interanual, un máximo de 14 meses.
Destaca Peru21 que el estudio, realizado por el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope) a pedido de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), entrevistó a 2.002 personas de 143 municipios entre el 8 y el 11 de marzo.