El consumo regular de bebidas azucaradas desencadenaría 180 mil muertes al año en todo el mundo, según un nuevo estudio de la Universidad de Harvard.
De acuerdo a la investigación, presentada por laAsociación Americana del Corazón y dirigida por el académico Gitanjali Singh, de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EEUU), los refrescos endulzados están relacionados con 133.000 muertes por diabetes, 44.000 por enfermedades cardiovasculares y 6.000 por cáncer, donde el 78% de los decesos se encuentran en países de bajos y medianos ingresos, consignó Eurek Alert.
De nueve regiones del mundo analizadas, América Latina y el Caribe tienen la mayor tasa de decesos por diabetes (38.000) vinculados al consumo de brebajes azucarados, mientras en Eurasia Central y del Este predominan los fallecimientos por enfermedades cardiovasculares (11.000) debido al mismo motivo.
Se llegó a esta conclusión tras observar datos del Global Burden of Diseases Study de 2010 y encuestas sobre el consumo de este tipo de bebidas en 114 países, gracias a los cuales se logró estimar el efecto del consumo de bebidas azucaradas en el aumento de peso, y, a su vez, el efecto de este incremento en el riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer.
“Nuestros hallazgos deberían empujar a los responsables políticos de todo el mundo a establecer políticas eficaces para reducir el consumo de bebidas azucaradas, como impuestos, campañas de los medios de comunicación masivos, y la reducción de la disponibilidad de estas bebidas”, dijo Singh.
Ante esto, la Asociación Americana de Bebidas, manifestó su rechazo al estudio, argumentando que “los investigadores hacen un gran salto cuando ilógica y equivocadamente toman cálculos de ingesta de bebidas de todo el mundo y alegan que estas bebidas son la causa de las muertes que los propios autores reconocen que se deben a enfermedades crónicas”
El revés neoyorquino
Este estudio sale a la luz, una semana después de que el juez de Nueva York, Milton Tingling, bloqueara la prohibición de vender bebidas azucaradas y gaseosas de más de medio litro, impuesta por el municipio local a restaurantes y cines, no así a supermercados. El magistrado consideró que la medida era “arbitraria”, acogiendo los reclamos de los productores de refrescos.
“No puedo creer lo que ha sucedido hoy. Hasta dónde hemos llegado. La realidad es que hay una crisis de salud pública ocasionada por la obesidad en la ciudad. Unas 5.000 personas van a morir en Nueva York este año a causa de esta enfermedad y, además, la ciencia dice que las bebidas azucaradas son una parte real de este problema. Voy a apelar la decisión”, manifestó el alcalde Michael Bloomberg.
Recordemos que cuando la autoridad neoyorquina propuso vetar la venta de refrescos extra grandes, expuso una serie de antecedentes al respecto.
Primero, señaló que hace 30 años el estándar para las bebidas azucaradas, especialmente gaseosas, era de 200 ml. Luego se elevó a 350 ml, más tarde a 470 ml y en la actualidad no es raro ver vasos de refresco de casi un litro.
Asimismo, según la campaña de sensibilización sobre este tema presentada por el edil, 600 ml de gaseosa diarios equivalen a 22 kilos de azúcar por año, añadiendo que la mayoría de los niños consumen un promedio de 3 bebidas azucaradas por día y el 30% de los adultos al menos 1.