El estilo del papa Francisco no es bien visto por todos los católicos. Si bien se ha ganado el aprecio de muchos con su estilo sencillo y sus exhortos a ayudar a los más pobres del mundo. A algunos católicos tradicionalistas los altera ya que preferían el estilo de su antecesor Benedicto XVI.
Y al parecer la gota que colmó el vaso fue el hecho de que el Jueves Santo, Francisco decidiera lavar los pies a dos jovencitas, una musulmana serbia y una católica italiana. Según cuenta la agencia AP esto es “una evidencia de que el nuevo papa tiene poco o nulo interés en una de las prioridades de Benedicto: revivir las tradiciones anteriores al Concilio Vaticano II en la Iglesia”.
De esta manera, en uno de los blog del catolicismo tradicionalista, denominadoRorate Caeli, escribieron que el proyecto que Benedicto construyo durante sus ocho años de papado había muerto con esta acción de Bergoglio.
La agencia AP cita al argentino Marcelo González, quien reaccionó a la elección de Francisco con un artículo titulado ¡El Horror!, en el que afirma que el actual papa, no realizó prácticamente esfuerzo alguno como arzobispo de Buenos Aires por revivir la antigua misa en latín, una causa abrazada por Benedicto XVI y por los tradicionalistas.