Desde vendedores de ropa y helados, hasta domadores de leones o limpiadores de piletas. Hicieron de todo antes de consagrarse como las estrellas que son hoy.
Varios de los personajes del espectáculo no fueron tocados con una varita mágica para ser conocidos, ni nacieron siendo famosos. Son muchos los que trabajaron de lo que podían para ganarse un sueldo y poder llegar a concretar sus sueños.
Los galanes más destacados pasaron por varios empleos antes de consagrarse como príncipes de cuentos. Brad Pitt fue limpiador de piscinas, repartidor de frigoríficos y mascota de una cadena de comidas rápidas antes de comenzar su camino como actor. Y Denzel Washington era ayudante de barbero antes de triunfar en el cine. Una verdadera misión imposible fue la adolescencia de Tom Cruise que se dedicaba a vender helados en la tienda de su pueblo solo soñando llegar al estrellato algún día.
Tras esa fachada de sex symbol que tiene Sean Connery -y que mejora con el paso de los años- encontramos a un antiguo albañil, que también fue repartidor de leche y socorrista en la pileta de un club. El actor de Rambo, Sylvester Stallone, era cuidador de leones en el zoológico. Al igual queChristopher Walken -el padre de Leonardo DiCaprioen «Atrapame si puedes»- que los domaba en un circo. Y Vince Vaughn, quien arruinaba casamientos en Los rompebodas, atendía llamadas como telemarketer en una empresa de telefonía.
A rodar la música
Antes de sacar sus primeros discos, muchos intérpretes famosos solo cantaban bajo la ducha. El legendario Julio Iglesias fue arquero del Real Madrid por muchos años. No debe extrañar su anterior profesión, ya que hoy -con la cantidad de miembros de su familia- casi puede armar un equipo y jugar un partido. Y David Bustamante era albañil cuando encontró la fama en Operación Triunfo España y su voz lo envió directo hacia los discos más vendidos en todo el mundo.
Entre las damas, Madonna, la reina del pop, trabajaba vendiendo donas en una conocida cadena de Estados Unidos. Al igual que Jennifer Hudson –triunfadora de American Idol- que se ganaba la vida empacando y despachando hamburguesas en una de las firmas de comidas rápidas más conocidas del mundo.
La bella Mariah Carey sabe muy bien cómo cuidar su cabellera sin la ayuda de ningún estilista. Antes de ser famosa, trabajaba como peluquera en un salón de belleza de su ciudad. Y la voluptuosa Jennifer Lopez fue durante un tiempo recepcionista en un hotel, hasta que incursionó en el mundo de la moda y la actuación.
Modelos nacionales
Entre las celebridades argentinas que tuvieron que “remar” en sus caminos a la fama encontramos a Carina Zampini y a Viviana Saccone. Se desempeñaron como cajeras de supermercado antes de consagrarse como actrices.
La conductora Maju Lozano dejó su Paraná natal para instalarse en la gran ciudad e hizo de todo para quedarse. Fue moza, barwoman, secretaria y maestra jardinera hasta que llegó a ser recepcionista en una productora televisiva donde tuvo la oportunidad de debutar como actriz. Pero no fue la única maestra jardinera, la diosa Evangelina Anderson también trabajo con los chicos antes de bailar en «A pleno sábado», programa que conducía La Tota Santillán.
Los galanes de las novelas de hoy también tienen en su pasado profesiones ocultas. Mariano Martínez repartía pizzas en una moto. ¿Será por eso que su primer protagónico en “La nena” enamoraba a Valeria Britos como “el chico del delivery”?
También es conocido el caso de Facundo Arana que fue músico callejero y se ganaba la vida tocando el saxo en las estaciones de subte. Sebastián Estevanez trabajó desde muy pequeño. Siempre cuenta que fue verdulero y que aprendió a ganarse su dinero. Y Pablo Echarri antes de ser actor era vendedor de ropa en la localidad bonaerense de Wilde, donde vivía de soltero.
Fuente: Entremujeres.com