Hostos, Duarte. La gráfica cotidiana en el cordón de miseria en que se desenvuelve nuestra zona rural, pese a los vocingleros bien pagados, donde niños, adolescentes y jóvenes tienen que incorporarse a la ayuda para el sostén económico de la familia, uniéndose a los progenitores en tareas disimiles.
En tanto, el caso de Wiston Nolasco, quince años, estudiante meritorio en el centro docente al que asiste, es tres veces campeón en la disciplina de Taekwondo, al menos en la provincia Duarte, obteniendo tres preseas en oro para el país, todas, en eventos internacionales.
Empero, Wiston no está en las estadísticas dentro de los jóvenes promesas del musculo y la mente, donde de seguro, las nominas del Ministerio de Deporte, hoy encabezado por un bufón mas, están repletas de familiares y allegados de los funcionarios, hoy añosos en los cargos, que solo sirven para prevaricar recursos, todo, gracias al tinglado de lacras insectos en la cosa pública.
Como Wiston Nolasco, hijo de humildes padres, los cuales, para cubrir los gastos de este a territorio internacional deben acudir a la beneficencia publica, dado que el apoyo oficial en este caso, nunca llega, empero, los periplos familiares de los funcionarios, todos costeados por las arcas de Ministerio de Deportes, Asociaciones deportivas, estas, conformadas por , estafadores, extorsionadores, delincuentes, de cuyas acciones, silenciadas por la capilla, en su mayoría, de pedigüeños y lambiscones del periodismo deportivo.
Pese a la soflamería de las autoridades deportivas de la región nordeste en torno al apoyo al deporte, unida a la caterva de acéfalos y pedigueños de la gusanera periodística, jóvenes atletas de la calidad de Winston Nolasco, 15 años de edad, estudiante meritorio, promesa demostrada en la disciplina del Karate, en la modalidad de Tackwondo, ganador de innúmeras medallas de oro, la más reciente en Puerto Rico, donde compitió con atletas de México, Costa Rica, Estados Unidos así como la Isla de Borinque, alcanzando la máxima presea, no es supervisado, entrenado, mucho menos tomado en cuenta por el organismo oficial que debería dar seguimiento a caso como este…. Pobre juventud, luego exigen de ella….
Por Reynaldo Hernández Rosa