La justicia del estado brasileño de Paraná (sur) informó este miércoles que a partir de ahora las parejas homosexuales podrán casarse sin la autorización de un juez, convirtiéndose en el décimo de 27 estados del país en quitar trabas a estas uniones.
La medida se adoptó a instancias del corregidor de justicia del tribunal estatal de Paraná – una especie de fiscal de los procedimientos judiciales – que uniformó la norma para que las uniones homosexuales puedan registrarse en las notarías y ser reconocidas como matrimonio.
La unión estable de parejas homosexuales fue reconocida en 2011 por el máximo tribunal de justicia de Brasil, que les garantizó los mismos derechos que a las heterosexuales.
Esta decisión dio pie a que parejas homosexuales puedan ser reconocidas como un matrimonio, aunque aún no existe una ley federal que lo permita, por lo que este reconocimiento queda sujeto a la decisión de las justicias locales.
Con esta nueva medida Paraná se convirtió en el décimo estado en que las parejas gay no necesitan la aprobación de un juez, después de Alagoas, Bahía, Ceará, Sergipe, Espíritu Santo, Piauí, Sao Paulo, Paraná, Mato Grosso do Sul y el Distrito Federal, según un recuento realizado por la oficina del diputado federal Jean Wyllys, un conocido activista por los derechos homosexuales.
Wyllys impulsa un proyecto de reforma constitucional para que el matrimonio homosexual sea reconocido como una ley y deje de ser, como hasta ahora, una decisión judicial. Es una demanda compartida por la comunidad gay de Brasil.
AFP