Si no quieres que tus mensajes de texto sean intervenidos por el gobierno, deberías considerar comprarte un iPhone.
La aplicación aparentemente inofensiva iMessage de Apple está molestando mucho a la DEA, la agencia antidrogas de Estados Unidos, porque no puede rastrear las conversaciones de mensajes de texto enviados a través del programa de Apple.
Un documento interno obtenido por CNet revela que la DEA ve a iMessage como “un desafío para las interceptaciones”.
“Los mensajes de iMessage entre dos dispositivos Apple son considerados comunicación encriptada y no pueden ser interceptados, sin importar cuál sea el operador celular”, según la nota de inteligencia de la agencia.
La DEA se negó a dar comentarios para este informe.
Aunque iMessage salió al aire en 2011, los investigadores de la DEA descubrieron el mes pasado que los mensajes no son rastreables. La agencia envió un memorando interno, debido a que los agentes podrían “creer equivocadamente que tenían un registro completo de las transmisiones de mensaje de texto”, cuando de hecho sólo los mensajes distintos a los de iMessage pueden ser tomados de un iPhone.
Se sabe desde hace un tiempo que el protocolo encriptado de comunicación de iMessage era una bendición teórica para quienes buscan que mantener sus conversaciones alejadas de miradas indiscretas. Si dos personas que usan iMessage tienen una conversación entre ellas, es difícil para cualquier persona o entidad por fuera de Apple romper ese cifrado, informa cnn.com, en su portal.
Aunque es posible intentar extraer directamente la información del hardware del iPhone, la publicación digital Technology Review de MIT señaló que es muy difícil obtener algo del teléfono si está protegido con contraseñas y si está configurado para borrar su memoria tras varios intentos fallidos de ingreso.