Corea del Norte volvió a proferir este martes la amenaza de una “guerra termonuclear” en la península coreana y aconsejó a los extranjeros que viven en Corea del Sur que consideren evacuar el país, advirtiéndoles que corren un riesgo personal en caso que estalle un conflicto.
“La península coreana se dirige hacia una guerra termonuclear”, estimó el Comité norcoreano para la Paz en Asia Pacífico en un comunicado difundido por la agencia oficial KNCA.
“En caso de que haya una guerra, no queremos que extranjeros que viven en Corea del Sur resulten heridos”, añadió el Comité, recomendando a “todas las organizaciones internacionales, empresas y turistas que se preparen a medidas de evacuación”.
Corea del Norte, que desplegó recientemente dos misiles de medio alcance en sus costas, advirtió el viernes pasado que a partir del 10 de abril ya no podrá garantizar la seguridad de las misiones diplomáticas en la capital Pyongyang, alimentando los temores de un tiro de misil o de un ensayo nuclear inminente.
Sin embargo, ningún país con representación en Pyongyang ha considerado necesario — por el momento — evacuar su personal. Algunas capitales estiman incluso que se trata únicamente de una nueva maniobra del régimen comunista para aumentar la presión.
Desde hace varias semanas Corea del Norte lanza amenazas de guerra nuclear como respuesta a las sanciones de la ONU por un nuevo ensayo nuclear del país a principios de febrero y por las maniobras que Estados Unidos y Corea del Sur están llevando a cabo en la península.
Un alto responsable de Corea del Sur confirmó el pasado viernes que Corea del Norte transportó en tren, a principios de la semana pasada, dos misiles Musudan de medio alcance hacia la costa este del país, donde fueron instalados en vehículos equipados con un dispositivo de tiro.
El Musudan podría tener un alcance de 3.000 kilómetros, es decir la capacidad de alcanzar Corea del Sur o Japón. Si sólo lleva una carga ligera podría alcanzar 4.000 kilómetros, de manera que en teoría podría llegar hasta Guam, una isla del Pacífico a 3.380 km de Corea del Norte donde están estacionados 6.000 soldados estadounidenses.
Japón indicó este martes que desplegó misiles Patriot en el centro de Tokio para frente a cualquier tiro que amenace al archipiélago. Otras baterías interceptoras serán también instaladas en la isla de Okinawa (sur de Japón).
PYONGYANG RETIRA 53.000 EMPLEADOS DE KAESONG
China, el poderoso aliado de Corea del Norte — que también votó las sanciones contra el hermético régimen norcoreano — ha pedido en varias ocasiones en los últimos días que cese la escalada de tensiones en la península.
“Nadie debería estar autorizado a precipitar en el caos una región, y con más razón aún al mundo entero, por egoísmo”, declaró el domingo el presidente chino Xi Jinping, sin citar países.
La Casa Blanca saludó los esfuerzos de China y Rusia en este caso. “Seguiremos trabajando con nuestros socios chinos, rusos y de otros (países) para obtener que Corea del Norte respete sus obligaciones internacionales”, declaró el portavoz de la presidencia estadounidense el lunes por la noche.
Obstinada en una escalada verbal y militar que nadie sabe donde se detendrá, Corea del Norte retiró a 53.000 norcoreanos que trabajan en el polo industrial intercoreano de Kaesong. El polo industrial está situado en Corea del Norte y a 10 km de la frontera con el Sur.
Desde el miércoles, Corea del Norte prohíbe el acceso a Kaesong al personal surcoreano y a los camiones de distribución. Por el momento 13 de las 123 empresas surcoreanas presentes en el sitio interrumpieron su producción por falta de materias primas.
Importante fuente de divisas extranjeras para Corea del Norte, Kaesong siempre permaneció abierto a pesar de las crisis repetidas en la península, con la excepción de un sólo día, en 2009. En esa ocasión Pyongyang había bloqueado el acceso para protestar contra las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur.
AFP