Un nuevo estudio que analiza los factores que pueden estrechar o distanciar el vínculo entre los padres y sus hijas ha encontrado que cuando ellos las incluyen en sus actividades y tareas cotidianas, la relación tiende a fortalecerse y a acercarse. Sigue leyendo y descubre cómo mejorar la relación con tu hija.
Julián no es paciente con su hija: ella sólo habla de los accesorios que le gustaría usar y cómo combinar los colores de sus collares y sus pulseras con la falda que lleva puesta. Con su hijo, en cambio, puede hablar de sus jugadores de fútbol preferidos, y hasta lo deja ayudarlo en su taller de mecánica durante las horas de trabajo.
En general, los niños tienden a tener gustos y preferencias diferentes a las de las niñas. Por eso a los padres, muchas veces les cuesta establecer un vínculo fuerte con sus hijas, mientras que con los varones sienten que pueden compartir más actividades y gustos en común. Es que, tal como afirman algunos especialistas, los hombres tienden a conectarse a través de actividades mientras que las mujeres, en general, preferimos el diálogo.
Sin embargo, la relación entre padre e hija no tiene por qué ser ni tan complicada ni tan distante. Al contrario, un nuevo estudio que ha sido publicado en el medio especializado Journal of Human Communication ha encontrado que las mujeres parecen apreciar que se las involucre en las mismas tareas que practican sus padres, como hacer deportes, trabajar juntos en proyectos del hogar o ir de paseo.
Para llegar a estos datos, unos investigadores de la Facultad Baylor de Artes y Ciencias de Waco, en Texas, Estados Unidos, analizaron qué cosas ayudan a acercar a los padres con sus hijas, ya mujeres, y han llegado a la conclusión de que los padres que han logrado estrechar el vínculo con sus hijas lo han hecho del mismo modo en que lo harían con sus hijos varones: incorporándolas a las tareas que ellos mismos hacen.
Así es que si estabas haciendo un esfuerzo por encontrar tareas “femeninas” para acercarte a tu hija, ya ves que no es necesario que te preocupes tanto. Lo importante es que se diviertan juntos y compartan actividades, aunque claro, eso puede incluir ir de paseo, no sólo de pesca como a ti te gusta sino también de compras, si es que eso le agrada más a ella.
En este estudio, los investigadores les preguntaron a 43 padres que tenían entre 45 y 70 años de edad y a sus hijas, de al menos 22 años de edad (sin importar si eran o no adoptadas), qué hechos o actividades fueron los más significativos en relación al vínculo que sostenían. Los resultados fueron, en el siguiente orden:
1. Practicar deportes. Tanto para los padres como para las hijas, fue la actividad que más los ayudó a estrechar los vínculos.
2. El matrimonio de las hijas ha sido el segundo hecho clave en el vínculo, pero en este caso no sólo sirvió para estrecharlo, como ocurrió en algunos casos, sino también para distanciarlo, como pasó en otros.
3. En tercer lugar, los padres nombraron el momento en que se enteraron del primer noviazgo de sus hijas. Pero para las hijas, el momento clave en el vínculo con sus padres que ocupó el tercer lugar fue cuando se independizaron y se fueron a vivir fuera de sus hogares.
Sea en el orden que sea, lo importante es buscar actividades en común que los diviertan a ambos y les permitan compartir momentos nuevos y experiencias juntos, basados en el amor, la confianza y el respeto.