ESTADOS UNIDOS.- Las películas de terror, generalmente, tienen su propia historia de miedo, que mitifican su rodaje, como si realmente el hecho de hacer éstos filmes fuera un acto maldito. «El Exorcista» tiene con sus propias maldiciones, tanto de actores, de sus familiares, como personas que trabajaron para la película.
Los publicitarios de la película detallaron a la prensa los percances en la se vio envuelta el film.
En la primera semana de rodaje, murieron el abuelo de la protagonista femenina, Linda Blair, y el hermano del protagonista masculino, Max Von Sydow.
El hijo del actor Jason Miller, que interpretaba al sufridor padre Karras, sufrió un grave accidente de moto que casi acaba con su vida.
Ellen Burstym, que encarnaba a la madre de Reagan (Linda Blair), tuvo que abandonar el rodaje durante dos semanas, a causa de un fuerte dolor en la espalda.
Durante seis semanas se paralizó el rodaje de la película, por el inexplicable incendio de los decorados de la habitación de la niña.
Un carpintero perdió un dedo mientras trabajaba en esos mismos decorados.
Se dice, que la figura del demonio Pazuzu, que aparece al comienzo del film, se perdió en su camino a Irak, donde se iban a rodar las escenas de las excavaciones arqueológicas, apareciendo luego en Hong Kong.
Varios metros de película ya filmados y positivados, desparecieron igualmente misteriosamente.
Sin embargo, lo que le ocurrió a William Peter Blatty, autor de la novela, no deja lugar a una mala interpretación. Cuando la madre de Blatty murió, fue enterrada con un medallón sobre su pecho. Varios meses después, la joya reapareció de repente en torno el cuello de su hijo