El Parque Modelo Ambiental Núñez de Cáceres, que una vez se convirtió en alegría para los residentes de las exclusivas urbanizaciones El Millón, Las Praderas, La Castellana, Los Prados y zonas aledañas, hoy representa peligro y temor, debido a la contaminación, inseguridad y abandono en que está: “El lugar, inaugurado el pasado 28 marzo de 2007, pasó de ser un vistoso y atractivo espacio público a convertirse en un nido de antisociales”.

La importante obra,  valorada en unos RD$348 millones,  cada día incrementa su deterioro, ante la mirada indiferente de las autoridades de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), y el Ayuntamiento del Distrito Nacional, encargadas de su acondicionamiento, quienes no hacen nada para remediar el asunto.



El parque posee modernas esculturas, áreas de recreación infantil y ejercitamiento físico y fue levantado gracias a las constantes denuncias de los moradores de allí, quienes se sentían desesperados y desamparados por el hedor que despedían las aguas que desembocaban en la zona y el peligro para la salud.

Hace cinco años, este entorno, que servía de depósito de aguas residuales de unas 10 urbanizaciones de la capital, fue acondicionado por autoridades que invirtieron millones de pesos en él; pero, en la actualidad, el Parque Modelo Ambiental de Núñez de Cáceres, se ha convertido en una zona terror por su arrabalización y gente de muy mala reputación lo visita para hacer de las suyas.



Recorrido

Durante una visita por parte de reporteros de este multimedios DominicanosHoy a las instalaciones, observaron los desperfectos en varios asientos de metales, así como de las redes de conexiones eléctricas, situación que evidencia la dejadez y desprotección en el lugar.

Los muros  y sillas se encuentran “adornados” de grafitis, que junto al descuido de las jardineras, llenas de basuras y palmas secas, empañan lo que fue la majestuosa obra.

También en el parque es palpable el detrimento del sistema sanitario, en especial los baños, que no están aptos para su uso. De igual manera se halla el área del anfiteatro, debido a que su plataforma y techo están devastados, cubiertos por el óxido que carcome sus metales. El espacio infantil representa un peligro ante la falta de mantenimiento.

Mientras que las tres bombas instaladas en el parque por la Caasd para impulsar las aguas que llegan a ese punto hacia una planta de tratamiento, también están dañadas.

Inauguración

El director de la CAASD en ese periodo, Richard Martínez, afirmó que con la terminación de la edificación se cumplía una promesa hecha a los habitantes de esas secciones, durante un Consejo de Gobierno encabezado por el entonces presidente Leonel Fernández, que era corregir los problemas que generaba la otrora laguna de la Núñez.

Martínez aseveró que el vergel fue estructurado para que su vereda se convirtiera en un andar por la naturaleza y que en su belleza se reflejara el arte y la cultura: cuatro esculturas, un mural, un anfiteatro, una cascada y el espejo de agua.

El jardín fue inaugurado bajo fuertes lluvias, como para demostrar que ya no se inundaba como antes. El acto estuvo presidido por  Fernández, acompañado por su esposa, la actual vicepresidenta de la República Margarita Cedeño y  su madre Yolanda Reyna, así como por el síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, informa dominicanoshoy.com, en su portal.

El parque, ubicado en la intersección de las avenidas Núñez de Cáceres y Gustavo Mejía-Ricart, ha generado fuertes cuestionamientos por su estado actual y la cantidad de recursos económicos invertidos por los gobiernos de los últimos 20 año para recuperar la zona. ¿Vale la pena gastar tantos millones en esta obra y dejarla abandonada? Sin dudas, no. Lo ideal es que se reacondicione este espacio para que vuelva a ser el jardín soñado por gran parte del pueblo capitalino…