Kobe Bryant reveló haber sufrido una “probable ruptura del tendón de Aquiles” en el partido que Los Angeles Lakers ganaron la noche del viernes 118-116 a los Golden State Warriors, lo que podría hacerle perder el resto de la temporada de la NBA y los playoffs en caso que logren la clasificación.
Bryant dijo haber sentido como un fuerte tirón y un craqueo en la pierna derecha cuando trató de burlar la marca de Harrison Barnes a tres minutos del final, en la victoria sobre los Warriors, cayendo al suelo en medio de un gesto de dolor y la mano agarrándose el tobillo.
“Me sentí como si me hubieran pateado. Algo ahí dentro hizo ‘pop’ y un gran dolor”, dijo Bryant en un breve intercambio con la prensa, al que acudió ayudándose de una muleta.
“Se trata de un movimiento que hago un millón de veces. Supongo es una situación anormal”, añadió el canastero angelino, que aportó 34 puntos al importante triunfo, que mantiene latente las esperanzas de playoffs de los Lakrs.
Poco después del encuentro en la arena Staples Center de Los Angeles, los Lakers emitieron un comunicado en el que revelan que Bryant tuvo un “probable desgarro de (tendón) de Aquiles”.
Kobe dijo se someterá a una resonancia magnética mañana sábado para conocer la gravedad de su lesión.
“Veremos mañana (hoy sábado). Ahora no puedo ni caminar, no puedo poner nada de presión en el pie”, acotó. “Primero la MRI (resonancia magnética), operación y rehabilitación”.
Preguntado sobre si la lesión podría se consecuencia de una sobrecarga de trabajo liego haber jugado todos los 48 minutos de los tres partidos anteriores, y 44 de este, Bryant se limitó a señala: ¿Quién sabe? Podría ser, no sé”.
Reconoció que la lesión le mantendrá un largo tiempo alejado de las canchas, “probablemente hasta pierda la próxima temporada”, pero dijo que enfrentará la rehabilitación con optimismo.
“Nunca he tenido que lidiar con nada así. No sé si vaya a estar de regreso la próxima temporada. Muchos jugadores han tenido la misma lesión. Tengo que ver que han hecho para regresar”, manifestó.
Dijo que se mantendrá junto a los Lakers, “apoyándolos y ayudándolos con mis consejos”, para que el equipo pueda conseguir el objetivo de alcanzar la postemporada.
“Los Lakers tienen que seguir jugando. Yo estaré para ayudarlos en lo que pueda”, añadió el canastero angelino, quien manifestó su pesadumbre por tener que abandonar el equipo.
“Realmente estoy triste, enojado y frustrado”, concluyó Bryant.
De su lado, Mike D’ Antoni, técnico de los Lakers, reconoció que no podrá contar con Kobe para lo que resta del campeonato.
“Será una baja sensible, pero tenemos otros jugadores que pueden hacer el trabajo”, dijo el entrenador. “Por lo pronto, contaremos con (Steve) Nash para el encuentro del domingo contra San Antonio”.
Los Lakers han tenido una temporada plagada de lesiones de sus principales jugadores, pues antes de Kobe estuvieron fuera por diversos motivos médicos Dwight Howard, Metta World Peace, Steve Blake, el español Pau Gasol y Nash.