Un estadounidense, condenado por el asesinato de una niña que niega haber cometido, gozó de su primer fin de semana en libertad tras 38 años en la cárcel, después de la decisión de un juez neoyorquino de liberarlo.
David Bryant tenía 18 años cuando fue condenado por el crimen de Karen Smith, una niña de ocho años encontrada violada y muerta en las escaleras de un edificio de viviendas del Bronx en marzo de 1975.
Bryant fue detenido 24 horas después del descubrimiento del cuerpo de la niña.
Tras haber confesado el crimen al principio, el adolescente, que conocía a la familia de la víctima, negó luego su culpabilidad y se declaró inocente, posición que mantiene hasta ahora.
Tras años de proceso y apelaciones, el juez del Bronx Seth Marvin, sin pronunciarse sobre la culpabilidad del procesado, estimó esta semana que éste no contó con un juicio justo por la falta de un defensa adecuada en aquel momento, decretando su libertad.
AFP
