El presidente de Venezuela señala a la oposicón como responsable por los muertos en las últimas protestas y aseguró que no permitirá que marchen en Caracas.
Asimismo, los acusó de estar «decididos a dividir a su país», y enfatizó: «Quieren masacrar a su propia gente y hablar de la dictadura de Maduro. Quieren confundir al pueblo«.
«Tenemos pueblo unido, tenemos Fuerzas Armadas bolivarianas y chavistas», sostuvo el presidente venezolano en su llamado de paz y tranquilidad al pueblo, luego de los incidentes iniciados en las protestas opositoras.
Además, manifestó: «Creen que el pueblo no tiene derecho a una salud de máxima calidad en su barrio. Atacaron porque sabían que el pueblo iba a salir a la calle a atacar a sus médicos».
«Atacaron la Limonera porque ese grupo de fascistas piensa que el pueblo no tiene derecho a vivir ahí. Yo soy padre y madre de los niños que quedaron huérfanos», sostuvo conmocionado el mandatario.
Luego aseguró que «PDVSA seguirá siendo lo que es, seguirá siendo una industria nacional», y resaltó: «Yo voy a ser el presidente de los pobres y los humildes».
«Le sigo tendiendo la mano al trabajo. Los llamo a que amen, a que dejen la intolerancia, el odio y la venganza. Que cese la violencia», pidió.