mujer triste

 

Una investigación publicada el pasado 10 de abril en la revista científica PLOS ONE reveló que los hombres tienen el doble de dificultad para para interpretar las emociones de las mujeres. El estudio, que consistió en mostrarles fotos de ojos de hombres y de mujeres a los participantes, mostró que las partes del cerebro relacionadas con las emociones no presentaron mayores signos de activación cuando miraban los ojos femeninos. 



Para saber si los hombres tenían problemas interpretando las emociones de las mujeres, Boris Schiffer, investigador del hospital Universitario LWL en Bochum, Alemania, y sus colegas le hicieron resonancias magnéticas cerebrales, examen que permite analizar la actividad de un órgano a través del flujo sanguíneo, a 22 hombres entre los 21 y 52 años de edad. 

Los sujetos debían ver 36 pares de ojos que mostraban emociones positivas, neutrales o negativas, la mitad de hombres y la mitad de mujeres y descifrar qué emoción que transmitían. Luego escogían entre dos palabras, como “desconfiado” o “aterrorizado”, cuál se ajustaba mejor a cada foto. Los hombres tardaron más y tuvieron mayores dificultades al momento de adivinar correctamente las emociones en los ojos femeninos.



Adicionalmente, los cerebros de los participantes mostraban diferentes patrones de activación cuando veían ojos de mujeres y de hombres. La amígdala, una región asociada a las emociones, la empatía y el miedo, se activó más en respuesta a los ojos masculinos. Por otro lado, las regiones cerebrales asociadas a la emoción y el comportamiento no presentaban un cambio significativo cuando debían interpretar ojos de mujeres.

Más que un cliché

Algunos estudios sugieren que los hombres tienen problemas al momento de “leer la mente” y adivinar lo que piensan y sienten las mujeres. Por ejemplo, una investigación de 2008 hecha en la universidad de Indiana, EE. UU., encontró que los hombres tienden a interpretar la amigabilidad de las mujeres como coqueteo.

De acuerdo a Semana de Colombia, los nuevos hallazgos sugieren que los hombres son malos para leer las emociones de las mujeres aunque la razón aún no es clara. Mientras que los hombres pueden estar condicionados culturalmente a prestarle menos atención a las “pistas” emocionales de las mujeres, otra posibilidad es que su respuesta diferencial esté condicionada por nuestro pasado evolutivo.

Los investigadores del estudio anotan que “a medida que los hombres se involucraron más en la cacería y la lucha por los territorios, pudo volverse más importante la capacidad de predecir las intenciones de sus rivales masculinos”.