Este pequeñín estaba ante un dilema al tener que romper una piñata de su superhéore preferido, spiderman o el hombre araña… el pequeño solo pudo lanza un par de golpes, por lo que el hermano mayor tomó el palo para ser él quien destrozara la piñata.
Pero el pequeñito mejor corrió a abrazar a su superhéroe al que no pudo lastimar.