China acusa a Estados Unidos de violar los derechos humanos en las operaciones militares que realiza en el extranjero y de no proporcionar protección a sus ciudadanos por la violencia armada.
Como ya es tradicional, las autoridades chinas responden con un contrainforme al informe oficial estadounidense sobre la situación de los derechos humanos en el mundo y en China en particular.
En el informe elaborado por el Consejo de Estado (gobierno) chino, el gobierno de Pekín acusa a Washington de «cerrar los ojos sobre su propia situación lamentable de los derechos humanos» y alzarse en «juez mundial» sobre el asunto.
Pekín también acusa a la administración estadounidense de vigilar a sus ciudadanos y arremete contra la financiación del sistema político estadounidense, que a su juicio, daña a la democracia en ese país.
El informe chino, que se apoya en una selección de fuentes, entre ellas la prensa estadounidense, acusa en particular a Washington de haber infligido «pérdidas ingentes a la población civil» en las guerras de Irak y Afganistán.
El viernes, el departamento de Estado norteamericano, en su informe anual presentado por el jefe de la diplomacia, John Kerry, señaló que la situación de los derechos humanos se ha deteriorado en China en 2012, en particular en las regiones habitadas por tibetanos y uigures.
Washington también mostró alarma por la situación en internet.
Las críticas chinas de la situación de los derechos humanos incluyen incluso asuntos como el nivel de vida o la violencia «pasmosa» que dejan las «matanzas masivas» como la perpetrada en julio del pasado año en un cine de Colorado y en una escuela de Connecticut en diciembre.
«Los estadounidenses son el pueblo más armado del mundo por cabeza», dice el informe, que acusa a la potencia rival de tener «graves problemas» en materia de discriminación racial y religiosa, informa hoy.com.do, en su portal.
Este contrainforme chino se ha convertido en una tradición. Los dos países, si bien tienen relaciones estrechas, en la actualidad mantienen serios diferendos sobre la piratería informática, ya que Washington acusa a Pekín, en particular al ejército chino, de estar detrás de varios casos de piratería y espionaje informático.
Kerry visitó el pasado fin de semana Pekín, donde aseguró que habló con sus interlocutores del caso Chen Kegui, el sobrino detenido del disidente Chen Guangcheng, quien huyó en 2012 de su arresto domiciliario en Pekín antes de que China le autorizara a exiliarse en Estados Unidos.