Han pasado veinte años desde su primera actuación en el gigante asiático, pero en China no le han olvidado. La voz de Julio Iglesias volvió a oirse este fin de semana en Pekín, en un concierto en que el público se rindió al ritmo y carisma del incombustible artista. Más de dos mil personas acudieron al Beijing Exhibition Centre Theater, donde disfrutaron de los grandes éxitos del cantante.
El idioma no fue una barrera para que Julio conectara con su público, con el que interactuó constantemente durante las casi dos horas de actuación y también tuvo unas palabras a los afectados por el reciente terremoto en la provincia de Sichuan: «Hoy es un día difícil para el pueblo chino. El terremoto ha cambiado la vida de miles de personas. Mi corazón, mis sentimientos, mis emociones, mis alabanzas y mi pasión van hacia esa gente que está sufriendo», informa hola.com, en su portal.
La actuación de Julio Iglesias en Pekín supone un doble triunfo para el cantante: la vuelta a una tierra «muy querida» y el cierre «con éxito» de su gira en el país asiático en el que le guardan un gran cariño, de hecho, Julio fue el primer artista latino en pisar el escenario de la televisión pública del país, CCTV, en la gala de Año Nuevo chino. «¿Sabéis por qué fui el primero en venir a este país? ¿Sabéis por qué canté en mandarín?», preguntaba al público. Y respodía:«¡Porque os quiero! Siempre he dicho, aquí y en todas partes, que China dominará el mundo».
Tras sus tres paradas en China, Julio Iglesias parte hacia Singapur y Taiwán, para después volver a su tierra, España, en una gira que le ha llevado por todo el mundo, desde Rusia hasta Asia. Se trata de la gira de su último disco, Julio Iglesias, 1. Con más de 300 millones de discos en el mercado, el cantante recibió a principios de este mes el trofeo Guinness Récords por ser el artista latino que más ha vendido en el mundo, un galardón que recibió a su llegada a Pekín.