Aunque podría ser natural pensar que entre más joven una mujer da a luz, más fácil le resulta volver a recuperar su figura, un estudio de la Universidad de Michigan no sólo descubrió que esto es un mito, sino que por el contrario, las madres adolescentes son quienes tienen mayor riesgo de desarrollar obesidad.
Los datos fueron recogidos de un estudio sobre nutrición y salud a nivel nacional en Estados Unidos, conocido como NHANES por sus siglas en inglés. En él y tras aislar condiciones como el origen étnico, educación y situación socio-económica, los investigadores pudieron confirmar que las mujeres que tienen un embarazo entre los 13 y 19 años, tienen 32% más posibilidades de ser obesas que las mujeres que tienen un parto después de los 20 años.
“Por primera vez hemos logrado identificar a las madres adolescentes como un grupo de alto riesgo para desarrollar obesidad, lo que es uno de los problemas más debilitantes y problemáticos a largo plazo que podemos enfrentar”, indicó la líder del estudio, doctora Tammy Chang.
Chang explicó que a los riesgos inherentes al embarazo adolescente, como bebés con bajo peso y las dificultades que enfrentan sus madres para proseguir sus estudios, ahora se agrega la obesidad, con sus consecuencias tanto físicas como emocionales.
“La obesidad es un problema extendido en gran parte de la población, con consecuencias costosas de asumir a nivel de salud y aún más difíciles de revertir a nivel mental, por lo que es una prioridad identificar a estos grupos como de alto riesgo, para intervenirlos”, recoge el comunicado de la Universidad de Michigan.
Por el momento, los científicos desconocen cuáles son las razones específicas que gatillan la tendencia a desarrollar obesidad en las madres adolescentes, por lo que ya anunciaron nuevos estudios que ayuden a indagar en las causas.