WASHINGTON. El pivot de la NBA Jason Collins dijo en una entrevista difundida hoy que nunca ha sido más feliz, después de revelar su homosexualidad, y espera haber inspirado a otros atletas profesionales a «salir del armario» también.
Collins dijo a la cadena ABC que declararse gay le quitó un gran peso de encima y que había pasado años ocultándolo tanto que ni siquiera su hermano gemelo Jarron Collins sabía su secreto.
«Soy muy bueno haciéndome el macho», dijo Collins con una carcajada en la entrevista en el programa Good Morning America. Jarron Collins ha dicho que nunca ha estado más orgulloso de su hermano, que es el mayor de los dos por ocho minutos.
Jason Collins hizo su explosivo anuncio el lunes en un artículo publicado en la web de la revista Sports Illustrated. Se convirtió así en el primer jugador activo en uno de las principales deportes de equipo profesionales de Estados Unidos en revelar su homosexualidad.
El deportista ha recibido un amplio apoyo en Estados Unidos. Actualmente Collins es un agente libre que ha jugado para seis equipos de la NBA en las últimas 12 temporadas. Terminó la temporada pasada con los Wizards de Washington.
«Sé que ahora mismo me siento más feliz que nunca en mi vida», dijo Collins. «Me he sacado un enorme peso de encima. Ya se lo había dicho a mi familia y mis amigos, pero sólo como, ya sabe, una especie de rasgar la curita y decirlo públicamente luego en mis propios términos».
Dijo que espera que sus colegas de la NBA lo apoyen y respeten, y que confía en que otros atletas homosexuales sigan sus pasos y continúen jugando al básquetbol sin problemas.
Collins rechazó la idea de que podría serle más difícil conseguir un contrato con un equipo durante la postemporada.
«La NBA es como una hermandad», dijo. «Y yo estoy viendo que todos vamos a apoyarnos los unos a los otros dentro y fuera de la cancha».
Entre los que expresaron su apoyo a Collins el lunes, está el presidente estadounidense, Barack Obama, quien lo llamó para decirle que estaba impresionado por su valentía, dijo la Casa Blanca.
El impacto de la revelación de Collins ha sido comparado con el provocado por Jackie Robinson en 1947, cuando este deportista se convirtió en primer jugador negro de béisbol de primera división.
