WASHINGTON.Una proteína de la leche materna ayuda a reducir significativamente la resistencia a los antibióticos desarrollada por algunos patógenos causantes de neumonías graves y otras infecciones difíciles de tratar, según un estudio publicado el miércoles en Estados Unidos.
Este hallazgo es prometedor para enfrentar el problema de las «superbacterias» resistentes a los antibióticos en los hospitales, como el Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), y responsable de un gran número de infecciones nosocomiales.
Experimentos en cultivos de laboratorio y en animales han demostrado que esta proteína, llamada «Alfa-lactalbúmina humana transformada en letal para las células tumorales», conocida como HAMLET, aumenta la sensibilidad de los bacterias a varios antibióticos, como la penicilina y la eritromicina.
Los efectos fueron tan pronunciados que las bacterias resistentes a la penicilina, como el estreptococo de la neumonía y la SARM, recuperaron la sensibilidad a los antibióticos a los que antes se resistían, explicaron los investigadores, entre ellos, Anders Hakansson de la Universidad de Buffalo, Nueva York (norte).
La investigación fue publicada en la revista PLoS ONE de fecha 1 de mayo.
La proteína HAMLET «tiene el potencial de reducir la concentración de antibiótico necesaria para luchar contra las infecciones y nos permite usar los antibióticos más comunes contra los patógenos resistentes», explicó Hakansson.
Las bacterias parecen tener grandes dificultades para el desarrollo de la resistencia a HAMLET, muriendo en gran número, incluso después de haber sido expuestas a esta proteína durante muchas generaciones, agregó.
«A diferencia de los tratamientos sintéticos, HAMLET es una sustancia que se forma naturalmente en la leche humana y no tiene efectos secundarios tóxicos observados comúnmente con antibióticos muy fuertes necesarios para matar patógenos ultra-resistentes», dijo el investigador.
Por otra parte, HAMLET también ha sido objeto de investigación para su uso contra tumores cancerosos, especialmente los resistentes a otros tratamientos de quimioterapia.
AFP