CANADÁ.- Ya es fin de semana, después del feriado de ayer, parece que no fue suficiente. Pero relajate, tomate unos minutos y ríete con las situaciones más graciosas.
Cuando le hagas la cunita de oro a tu hijo, procura que el niño no se caiga. ¡Agarralo bien!
¡Que nunca te pase! Cuando entrés a tu dormitorio confiado de que nada pasará, revisá el ropero, un amigo te puede hacer una broma pesada. Pero lo peor, es que al gracioso se le caiga el ropero encima.