Lo que para una mujer puede ser una sutil invitación a conocerse un poco, compartiendo un café y una amena conversación, para los hombres puede ser algo más. De hecho, la mayoría de ellos (un impresionante 68%) piensa que los están invitando directamente a la cama.
Un dato curioso que se revela en el libro «El amor en números», del australiano John Croucher, quien se dedicó durante años a estudiar el comportamiento de las parejas para alcanzar este tipo de conclusiones.
Por ejemplo, descubrió también que cuando un hombre sospecha de una infidelidad por parte de su pareja, suele acertar en un 50%. En tanto, si es ella quien tiene la duda, la probabilidad de que esté en lo cierto se eleva al 85%.
Y las curiosidades suman y siguen. Refiriéndose al lenguaje corporal –que constituye entre el 60 y el 90% de la comunicación entre seres humanos-, sostiene que cuando una mujer se toca el pelo o cruza las piernas está tratando de llamar la atención de un hombre, al igual que si acaricia un objeto redondo, como el vaso en que esté bebiendo.
«Es algo divertido, pero también es serio, porque de hecho puedes mirar el modo en que se comporta el resto del mundo y sus actitudes, y la naturaleza humana y las relaciones», dice el autor.
Croucher consultó también a varios matrimonios, preguntándoles si creían haberse casado con su alma gemela. Sólo un 39% respondió afirmativamente. «El 21 por ciento creía que se había casado con su alma gemela pero que se equivocó, mientras que el 32 por ciento dice estar seguro que no lo hizo. Así que menos de dos de cada cinco se casaron con sus almas gemelas», concluyó.
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