Si hay algo que caracteriza a Festival de Cannes además de la cercanía a las playas y la alfombra roja, es la respuesta emocional de las audiencias. Los espectadores que tienen el privilegio de asistir a las presentaciones, no temen hacerle conocer al director y al elenco de un filme, muchas veces presentes en las salas, su parecer acerca de lo que han visto. Ya sea para bien o para mal. Aunque no por ello siempre tienen razón.
Con esto en mente, a la par del evento, la Academia de Música de Brooklyn está llevando adelante el «mini festival de los abucheados en Cannes» que celebra algunas excelentes películas que arrancaron con mala reputación. Asimismo, el sitio especializado The Playlist seleccionó a las películas más «injustamente» chifleadas en la ciudad francesa. Así quedó el listado.
Anticristo, de Lars von Trier. Antes de ser prohibido en Cannes por sus comentarios sobre los Nazis, el «mejor director del mundo» -según sus propias palabras- Lars von Trier, fue chiflado por esta película de terror psicológico con escenas gráficas de sexo y violencia, sobre una pareja lidiando con la muerte de su hijo. El filme luego se convirtió en película de culto.
María Antonieta, de Sofia Coppola. La película fue silbada por un grupo de espectadores, aunque Coppola luego se desentendió de esa recepción diciendo que no se había enterado de nada. El filme, no obstante, logró abrirse camino y encontró quienes destacan su calidad artística.
The Brown Bunny, de Vincent Gallo. El crítico Roger Ebert calificó a esta road movie como el «peor filme de la historia de Cannes», y lo sepultó con críticas, a tal punto de convencer a su director de «nunca más hacer otra película». Después, ambos acercaron posiciones y bajaron un cambio a la determinación.
El árbol de la vida, de Terrence Malick. El filme que superpone tres historias sobre una familia y el inicio de la vida en el mundo, fue silvado por un sector de la audiencia en Cannes. El tiempo le fue más benévolo y, más tarde, la película recibió el Palma de Oro y tres nominaciones al Oscar, además de integrar varios listados de los mejores filmes de la historia.
Twin Peaks: Fire Walk With Me, de David Lynch. Su debut en Cannes fue desastroso. La precuela de la serie sobre la vida de Laura Palmer no sólo fue abucheada, sino que la gente se levantó y abandonó la sala (incluido Quentin Tarantino, presente en el lugar). Luego de esa premiere, muchos críticos han rescatado este trabajo y lo han catalogado como la obra maestra de Lynch.
Southland Tales, de Richard Kelly. Esta bizarra película fue abucheada y abandonada a la mitad y luego sentenciada por el crítico Mark Kermode como la «peor película en ser nominada al Palma de Oro». Muchos años después, el filme mantiene un pequeño grupo de defensores que la entienden como un filme de culto.
El código Da Vinci, de Ron Howard. El filme basado en el bestseller de Dan Brown y protagonizado por Tom Hanks fue recibido con una explosión de risas en Cannes, y eso que no se trataba de una comedia. A pesar del flojo recibimiento, se convirtió en un hit en la taquilla y tuvo hasta una secuela.
Taxi Driver, de Martin Scorsese. Aunque parezca mentira, el filme emblema del laureado director fue mal recibido en el festival. Los que saben, lo atribuyen al contexto de violencia que se vivía en Francia en los años 70. El filme ganó después el Palma de Oro y fue nominado al Oscar, además de ser considerado un clásico de todos los tiempos.
Bastardos sin gloria, de Quentin Tarantino. Si bien no se reportaron abucheos ni silbidos, la reacción de la sala fue indiferente, una fuerza muchas veces difícil de remontar. Además, el filme fue criticado por no contener las marcas registradas del director. No obstante, sacudió la box office mundial y se alzó con ocho nominaciones al Oscar.
Taking Woodstock, de Ang Lee. La película no tuvo el recibimiento de otros filmes del galardonado director. Fue abucheada, acusada de «falta de pasión», y rodeada de un marco de indiferencia, a punto tal que Lee debió salir a defenderla en la conferencia de prensa posterior. Tampoco le fue mucho mejor después de Cannes.
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