El mediocampista inglés que anunció su retiro del futbol profesional vivió momentos emotivos en su último partido con el Paris St Germain.
Un lloroso David Beckham abandonó el sábado el terreno de juego con una gran ovación durante su emotiva despedida del campeón francés Paris St Germain tras una buena actuación en la victoria en casa por 3-1 frente al Stade Brest.
Beckham, quien anunció el jueves que se retiraría al final de temporada, fue capitán del PSG durante su último partido en casa.
El ex capitán de la selección de Inglaterra fue sustituido por el delantero argentino Ezequiel Lavezzi en el minuto 81 y sus compañeros de equipo se reunieron en torno a él para abrazarle mientras se dirigía al banquillo, con los aplausos de una multitud de 44,983 personas entre las que se incluían su mujer Victoria y su madre Sandra.
A sus 38 años y como el futbolista de mayor edad en la Ligue 1, Beckham asistió a Blaise Matuidi en el segundo gol del conjunto parisino tras un saque de esquina y deleitó a la multitud con sus habituales pases.
Se mostró muy activo en la banda derecha recordando sus días en el Manchester United y encontró a Zlatan Ibrahimovic con un pase a medida, que luego sería detenido por el meta del Brest, informa cnn.com, en su portal.
Uno de los pases de Beckham también encontró a Kevin Gameiro, pero el cabezazo del internacional francés se fue desviado.
Aunque la mayoría de sus compañeros de equipo se habían teñido el pelo de rojo y azul para celebrar el primer título de liga del club desde 1994, Beckham saltó al campo con su peinado habitual para su décima aparición en la Ligue 1.
Beckham fichó por el PSG a finales de enero y aunque apenas tuvo impacto en el rendimiento de su equipo, fue elogiado como gran profesional y amable compañero de equipo.