La ley que prohíbe fumar en lugares públicos entró en vigor este sábado en Rusia, aunque los bares y restaurantes no habrán de aplicarla hasta dentro de un año.
«Es una ley idiota», estimó Viacheslav, un hombre de unos cuarenta años, interrogado por la AFP cuando terminaba de fumar un cigarrillo en la calle, en pleno centro de Moscú.
Muchas otras personas expresaban este sábado su oposición a este nuevo texto, considerado demasiado «drástico» por los fumadores.
La nueva ley prohíbe fumar en escuelas, universidades, centros culturales y deportivos u hospitales.
Para poder fumar, habrá que alejarse al menos 15 metros de aeropuertos, estaciones de ferrocarril o de metro.
Los asalariados ya no podrán interrumpir su trabajo para fumar un cigarrillo en el lugar en que cumplen con sus tareas y queda prohibido fumar en trenes, ascensores y edificios administrativos.
También se dejará de vender cigarrillos en los kioscos que se encuentran en las calles de las ciudades, algo muy común en Rusia.
A partir del 1 de junio de 2014, la prohibición se extenderá a restaurantes y hoteles.
No obstante, por el momento, no se prevén multas para quienes no respeten la nueva norma, ya que aún no se han adoptado las enmiendas que han de modificar el código administrativo.
«Por ahora, los fumadores pueden quedarse tranquilos», titulaba el diario gratuito Metro el viernes, Día Mundial Sin Tabaco.
El sábado, los fumadores no parecían haber modificado sensiblemente sus costumbres en la materia.
Así, en la salida del metro Novoslobodskaia, en el centro de Moscú, mucha gente seguía fumando.
«Es injusto para los fumadores», estimó Iulia, de 29 años. «Fumar es una opción personal, tiene que haber lugares en los que se pueda hacerlo», agregó.
En cambio, los partidarios de la ley expresaban su alegría.
«Tanto mejor si no se puede fumar en ningún lado», afirmó Rosa Ovanesian, de 67 años de edad.
«Aquí todo el mundo fuma, los jóvenes, las mujeres, pese a que sea nefasto para la salud», agregó.
Se estima que unas 400.000 personas mueren cada año en Rusia, como consecuencia del tabaquismo.
Desde hace una década, varios países de Europa y América han implementado leyes que prohíben fumar en lugares públicos o privados. Entre ellos se encuentran Irlanda, España, Francia o Italia, así como Brasil, Uruguay, Colombia, Panamá, Guatemala, Argentina, Honduras, Perú, Venezuela, Ecuador o El Salvador.
AFP