PARÍS. Un trabajador que fuma le cuesta a su empleador un promedio anual de 6.000 dólares (4.600 euros) más que uno que no fuma, según un estudio estadounidense publicado este martes.
Los costos varían entre 2.885 dólares y más de 10.125 dólares, según el sector de actividad y el puesto del trabajador, según el estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Ohio con empleados del sector privado que laboran en diferentes ramas.
En primera línea de los costos están las pausas para fumar, que representan un déficit de 3.077 dólares promedio anuales por empleado fumador, mientras que el ausentismo es calculado en 517 dólares y el presentismo (el empleado acude al trabajo, pero su productividad es baja debido a su adicción a la nicotina) en 462 dólares (353 euros).
El sobrecosto adicional en términos de costos de salud –para los empresarios que se autoaseguran– es de su lado 2.056 dólares.
Incluso si el empleador sale ganando con los fumadores en cuanto a jubilaciones (al morir más jóvenes cuestan 296 dólares menos por año que un no fumador), el costo se eleva al final a 5.816 dólares anuales por cada adicto a la nicotina.
«Los empleados que fuman imponer costos adicionales significativos a los empresarios privados», surayan los investigadores, que precisan que su estudio está destinado a ayudar a «tomar decisiones con respecto a su política sobre el tabaco.»
Algunas empresas estadounidenses ya han tomado medidas, como imponer a los fumadores un pago adicional por su seguro médico. Otras simplemente se niegan a contratar o despiden a los empleados que no han dejado de fumar tras un plazo determinado.
El estudio ha sido publicado en la revista Tobacco Control, que forma parte del grupo British Medical Journal (BMJ).
Los fumadores son actualmente casi una quinta parte de la población adulta estadounidense, al tiempo que el tabaco es responsable de 443.000 muertes cada año en Estados Unidos.
AFP