Las estadísticas mundiales de los casos de apendicitis varían mucho, se calcula que sólo en Estados Unidos 80,000 niños sufren de apendicitis cada año. De ellos, la mayoría son menores de 5 años, aunque también se presenta en niños de 11 años e incluso en adolescentes. ¿Qué es la apendicitis y cuáles son sus síntomas? Aquí te cuento en detalle para que los identifiques cuanto antes, pues es una enfermedad que requiere atención inmediata. Es la emergencia quirúrgica más común en los niños.
Miranda tiene 4 años y cuando su mamá la recogió del jardín infantil al mediodía, la notó algo desganada. Cuando llegaron a su casa y le sirvió su almuerzo favorito, Miranda no quiso comer. De repente, a la falta de apetito, la acompañó un fuerte dolor en el estómago. Miranda lo describió entonces como “algo que le tiraba el ombligo”.
Su mamá se alarmó, pues ella siempre ha tenido buen apetito y además, la niña no paraba de llorar. Al llevarla al pediatra, el diagnóstico fue inmediato: Apendicitis. A Miranda la tuvieron que operar.
Cada año, miles de niños sufren de apendicitis que consiste en la inflamación del apéndice. Pero, ¿qué es el apéndice? Como su nombre lo indica, es un órgano adherido al intestino grueso en la parte inferior derecha del abdomen. El apéndice se conecta con el intestino grueso y si por alguna razón la salida hacia él se obstruye, el apéndice se inflama (se hincha) y entonces es un medio de cultivo perfecto para que lleguen las bacterias que contienen las heces fecales y se puede infectar.
¿Por qué es necesario operar para extirpar o sacar el apéndice de inmediato? Porque se puede reventar y esparcir las bacterias y la infección por todo el abdomen, lo cual puede causar problemas de salud graves e incluso la muerte.
El retraso en el tratamiento de la apendicitis puede ocasionar peritonitis, es decir la inflamación del perineo o la capa que recubre los órganos en el abdomen, lo cual puede ser mortal. De ahí la importancia de reconocer los síntomas de apendicitis para actuar rápidamente y con urgencia.
Los síntomas incluyen:
- Dolor agudo en el vientre o abdomen (concentrado en el área del ombligo) que puede ser intermitente al principio y luego se vuelve constante y se localiza del lado derecho. Duele al apretar y es peor al soltar.
- Náusea y vómito
- Pérdida del apetito
- Fiebre baja
- Diarrea o estreñimiento
- Dificultad para pasar gas
- Abdomen inflamado (hinchado) y distendido en especial en los bebés y los niños pequeños (lactantes)
Si sospecharas que tu hijo(a) tiene apendicitis, llama al pediatra de inmediato. Si no te atiende por alguna razón, llévalo a urgencias o a la sala de emergencia para que lo atiendan lo más pronto posible. Recuerda que el apéndice puede reventarse en las 24 a las 72 horas de que aparecen los síntomas. Y si la apéndice se infecta o se revienta, la situación es mucho más complicada, informa vidaysalud.com, en su portal.
No le des a tu niño(a) analgésicos para el dolor ni nada de comer ni de beber a menos que te lo recomiende el pediatra.
La apendicitis no se puede prevenir, por lo cual, lo único que puedes hacer si aparecen los síntomas es buscar atención médica urgente.
Una vez diagnosticada la inflamación del apéndice o apendicitis, el médico te explicará que hará una(s) pequeña(s) incisión(es) para extraerla (dependiendo del caso) y te administrará antibióticos por vía intravenosa (por la vena) para evitar complicaciones por infección.
Ahora ya sabes cómo identificar la apendicitis. En cuanto se presenten los síntomas o si tienes dudas, no pierdas tiempo y acude al hospital o al centro de salud más cercano.