Una de las prestaciones menos comentadas de la actualización a iOS 7 es su capacidad para salta de una red WiFi a otra y conectarse automáticamente y sin contraseñas. No se trata de magia, ni de aplicaciones para cazar y colarse en redes ajenas. Se trata de Passpoint, una nueva plataforma que será la que nos conecte dentro de muy poco.
Passpoint consiste en crear una red mundial de redes WiFi afiliadas a un programa con las operadoras de manera que, cuando un teléfono que soporte la tecnología entre en el radio de acción de una de estas redes, se conecte automáticamente. La conexión no requiere de configuración (a menos que queramos que no se establezca) y está protegida mediante cifrado WPA2.
La iniciativa persigue dos cosas: la primera es facilitarnos la conexión incluso en otros países aunque no tengamos señal 3G. El segundo objetivo es facilitar a los operadores el liberar parte de la carga de datos de sus redes derivándola a estas WiFi.