Un jefe médico de un hospital estatal costarricense fue detenido este martes por agentes judiciales como sospechoso de formar parte de una organización internacional de tráfico de órganos, específicamente riñones, vendidos a pacientes en Israel, informó la Fiscalía.
El fiscal general Jorge Chavarría detalló a la prensa que el detenido es Francisco Mora Palma, jefe de Nefrología del hospital Calderón Guardia, uno de los mayores centros médicos estatales del país.
«Las personas que requerían del trasplante se ubican en territorio israelí y algunas de las víctimas fueron operadas aquí y otras trasladadas a Israel (…). Tenemos noticia de que al menos una persona murió luego de ser operada en Israel», apuntó Chavarría.
El fiscal explicó que se trata de una organización con ramificaciones en Israel y Europa del Este, países de donde el médico recibía información de los pacientes receptores de órganos, pero no dio detalles debido a que el caso se encuentra aún en investigación.
Las autoridades han identificado al menos a tres costarricenses que recibieron pago a cambio de uno de sus riñones.
«Lo que la ley castiga no es la donación del órgano, sino la organización de las fases de comercialización de esa donación», explicó el jerarca al comentar que conocen del pago de hasta 20.000 dólares por un riñón, aunque «los montos varían, porque el traficante lo que busca es la máxima ganancia».
Además de Mora Palma, fue detenida una policía de apellidos Cordero Solano, quien colaboraba con el médico contactando posibles donantes.
Sobre la víctima fallecida, Chavarría indicó que se trataba de una mujer que viajó a Israel para operarse y al regresar tuvo complicaciones en una escala en Europa, donde murió.
Además del hospital Calderón Guardia, las autoridades allanaron otros sitios, incluidas dos clínicas privadas donde se habrían efectuado trasplantes.
«Es un hecho sumamente grave», comentó el fiscal, al pedir a posibles afectados denunciar y asegurarles que «no perderán su plata (dinero), lo que requerimos es información para desmantelar la organización».
afp