Pasar tiempo sobre su barriguita es una actividad recomendada para que los bebés fortalezcan su cuello y los músculos de la espalda. El hecho de que fortalezca estos músculos hace que tu bebé pueda sostener su cabecita y lo prepara para que pueda voltearse, sentarse y gatear. Pero el que juegue boca abajo mientras lo supervisas, parece que no es tan necesario para el desarrollo motor de los bebés como se pensaba.
Si tienes un bebé, de seguro ya sabrás que no se recomienda que duerma boca abajo porque puede aumentar el riesgo de que sufra del síndrome de la muerte súbita del lactante, (“síndrome de la muerte en la cuna” o muerte súbita). Como probablemente sabes, la cabeza del bebé al nacer no tiene fuerza ni se sostiene por sí sola, por lo cual ponerlo boca abajo puede ocasionar que se asfixie si algún objeto como una frazada (colcha o cobija) o un muñeco de peluche le bloquea su respiración.
Con esto en mente, los pediatras a lo largo de muchos años han recomendado que los bebés pasen tiempo boca abajo durante el día, siempre bajo supervisión. Pasar tiempo sobre su barriguita mientras juega hace que se desarrolle tanto física como mentalmente. Así, fortalece el cuello, la espalda, los brazos y además, ve el mundo desde otro ángulo.
El hecho de fortalecer los músculos del cuello y la espalda es clave para que tu bebé pueda sentarse, darse vuelta, y gatear. Además, pasar tiempo boca abajo o sobre su barriguita, previene que la cabeza se vuelva plana por pasar demasiado tiempo acostado.
Muchos pediatras recomiendan que empieces a poner a tu bebé boca abajo apenas sea posible, es decir cuando se le caiga el cordón umbilical. En ese momento, diez minutos al día puede ser suficiente. A medida que tu bebé crece, puedes hacer que juegue acostado sobre su barriga a lo largo del día, por periodos cortos.
Pero como parece que últimamente nada es absoluto, una investigación nueva publicada en la revista Early Human Development, dice que el tiempo boca abajo, podría no ser tan importante en el desarrollo motriz.
Unos investigadores de Canadá compararon a 1,114 bebés que nacieron entre 1990 y 1992, antes de que empezara la campaña para insistir en que los bebés duerman boca arriba con 351 bebés que nacieron 20 años después. La sorpresa fue que no encontraron ninguna diferencia entre los dos grupos en la edad en la que empezaron a darse vuelta y tampoco en cuándo empezaron a tener esa habilidad.
Los investigadores aclararon que no les fue posible medir con exactitud el efecto del tiempo que los bebés pasaron boca abajo y que tampoco pudieron establecer claramente cuánto tiempo los papás los pusieron de barriguita. Lo que les llamó la atención es que aquellos padres que dijeron ponerlos de barriga, también admitieron que les costó trabajo que sus bebés se mantuvieran en dicha posición por determinado tiempo.
Para los autores del estudio, más allá de que si jugar boca abajo sirve o no, lo importante fue darse cuenta de que desde que empezó la campaña de dormir boca arriba, el desarrollo motor de los bebés no ha sufrido ninguna alteración. En pocas palabras, el desarrollo motor, sucede, sin importar las circunstancias.
Habla con tu pediatra acerca de este tema, quizá valga la pena que pongas a tu bebé a jugar boca abajo durante algunos minutos al día mientras lo supervisas, porque ya está claro por investigaciones anteriores que ponerlos de barriga, ayuda a que se fortalezcan los músculos y de paso, los motiva a explorar el mundo desde otro punto de vista.
Fuente: vidaysalud.com