El Vaticano pidió un informe sobre un controvertido sacerdote mexicano apodado «Padre Gofo», conocido por su apariencia rockera y por versiones de que consume alcohol e incumple el celibato, informó este jueves su Diócesis.
La Congregación para el Clero de la Curia Romana «ha solicitado a Monseñor Fray Raúl Vera, obispo de Saltillo, que envíe un informe respecto a la situación del sacerdote» Adolfo Huerta Alemán, que fue «enviado inmediatamente al Vaticano», señaló la Diócesis de Saltillo (norte de México) en un comunicado divulgado este jueves aunque fechado el martes.
Ante la publicación de notas periodísticas sobre comportamientos irregulares de Huerta, la Congregación «tiene particular interés en lo referente a los temas de doctrina y disciplina», señaló el texto.
Huerta, más conocido como «Padre Gofo» en Saltillo (capital del estado de Coahuila), es un fornido presbítero de unos 35 años que luce el pelo largo hasta los hombros y suele utilizar camisetas negras de grupos de rock, así como chaquetas y chalecos de cuero.
Versiones periodísticas sostienen que ha participado en manifestaciones portando sotana y que ha revelado en público que toma alcohol, mantiene relaciones sexuales y ha llegado a dudar de la existencia de Dios, publicó el diario El Universal.
La Diócesis de Saltillo (unos 725.000 habitantes) aclara que «no están comprobados los delitos de los que se acusa al padre Huerta», ya que las afirmaciones en las que están basados habrían sido efectuadas en una entrevista que, tras ser demandada por la sede religiosa, el periodista entregó de forma incompleta.
De mutuo acuerdo con el obispo Vera, el sacerdote «tomará un periodo de reflexión» de seis meses en el que dejará de ejercer públicamente el ministerio, señaló la Diócesis, que aclaró que esta medida no es una sanción y que Huerta «conserva su condición de Vicario Parroquial».
En este periodo Huerta «estará con asesoramiento espiritual y humano», afirmó la Diócesis, que lamentó el daño que puede causar el escándalo «en la fe del pueblo».
El obispo de Saltillo, Raúl Vera, es conocido por su labor de defensa de los migrantes indocumentados, que afrontan graves peligros en su trayecto hacia Estados Unidos, y de la comunidad homosexual, así como por sus críticas contra los abusos de poder. En 2010 obtuvo el premio de Derechos Humanos de la Fundación Rafto, con sede en Noruega.
México es, después de Brasil, el segundo país del mundo con mayor número de católicos, con alrededor del 84% de sus 112 millones de habitantes bautizados.
afp