Rich Lee, un hombre de 34 años, se cansó de estar quitándose y poniéndose los audífonos todo el tiempo. Por eso decidió implantárselos en las orejas para no tener nunca más que hacer esa molesta actividad y poder escuchar música todo el día.
Lee, al que llaman en Estados Unidos ‘bodyhacker’ por lograr ‘hackear’ su propio cuerpo, se implantó dos pequeños imanes en los cartílagos de la parte exterior de las orejas, que son estimulados por un collar de bobina magnética que, por su parte, está conectado a un amplificador.
A pesar de admitir que la calidad del sonido es tan buena como la de los auriculares tradicionales, los implantes son prácticamente invisibles y mediante ellos puede escuchar música y podcasts en cualquier lugar y en cualquier momento.
Destaca RT que Lee no piensa limitarse con este dispositivo. Ahora quiere poder conectar los altavoces al GPS para que pueda recibir instrucciones directamente en su oído. También planea vincularlos a un micrófono para poder escuchar las conversaciones de otras personas.