Es una tendencia que abarca tanto a adolescentes como a adultos. Las enfermedades sexuales, el embarazo no deseado y la sensación de vacío son las consecuencias negativas.
Lejos quedó el extendido moralismo de llegar virgen al matrimonio: hoy el sexo se relaciona más con el placer y la libertad. En este contexto, la tendencia es que la edad de iniciación sexual descienda y la cantidad de parejas sexuales aumente.
Sin juzgar esos comportamientos, profesionales advierten que si no se tiene cuidado y autoconciencia, no son pocos ni leves los riesgos físicos y tampoco los psicológicos.
La especialista en sexología Silvia Aguirre indica que, con relación a los adolescentes, «lo que se trata de hacer con la educación sexual es que se retarde la primera vez, que sea a una edad que estén maduros para poder elegir». Y aclara: «Lejos de ser permisivo en este sentido, se intenta generar autoconciencia y discernimiento».
Así, aclara que sin considerar «patrones morales de lo bueno y lo malo», hay que enseñarle a los jóvenes que la actividad sexual es una posibilidad más, pero no la única ni la primera.
Las estadísticas son reveladoras. Uno de cada cuatro chicos de 14 años admite que ya tuvo relaciones sexuales, según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Escolar realizada por el Ministerio de Salud de la Nación en 2010.
Entre los de 16 años, la proporción es muy superior: casi seis de cada 10 chicos ya debutó. Y el 44 por ciento de ellos ya tuvo dos o más parejas sexuales.
«Hoy se tiene más cantidad de compañeros sexuales que lo que fue hace un tiempo. Las reglas se han modificado sobre todo para las mujeres, quienes tienen más permiso para vivir una sexualidad más libre y más placentera sin los condicionamientos que existían», asegura Aguirre.
Riesgos. Los especialistas recalcan que hay riesgos o consecuencias negativas tanto físicas como psíquicas. Entre las primeras, la clave es usar preservativo siempre, sin excepciones, en toda la relación sexual, desde el inicio hasta el final. Además, tener en cuenta que a través del sexo oral también se produce el contagio.
Aguirre agrega otra precaución: el consumo moderado de alcohol porque, de lo contrario, «después no se asumen las protecciones necesarias».
El médico Héctor Ferreyra, titular de la Cátedra de Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), acuerda con que en los últimos años ha descendido la edad del debut sexual y han aumentado las parejas sexuales.
Y asegura que se advierte la mayor presencia de enfermedades sexuales, como el sífilis y las infecciones por clamidias. No es un tema menor ya que no se trata de males que se traten y desaparezcan; pueden dejar secuelas importantes, como afectar la fertilidad.
Otra consecuencia que advierte Ferreyra son los embarazos no deseados, que pueden derivar en abortos clandestinos.
Aguirre dice, además, que el sexo casual no siempre hace bien en lo personal. «El vacío posterior es muy grande, genera una sensación sumamente desagradable. En el momento, en la inmediatez, pareciera que sirve pero después no», asegura.
Propuestas. La especialista propone «pensar, elegir, tener conciencia de por qué se va a tener un encuentro sexual». Aclara que hay personas que «pueden tener un amplio intercambio de parejas y sentirse bien». Pero que eso no es una regla para todos, ni para mujeres ni para hombres.
«Hay que tratar de combatir la cultura de la inmediatez y de la satisfacción ya. Hay que hacerlo en cada aspecto de la vida para no genera más que malestar a posteriori», concluye Aguirre.
Y propone reflexionar sobre la gran dificultad que existe para tener una pareja estable. «Se nota en el grupo entre los 30 y 40. Está el deseo de pareja pero también miedo, hay fobia al compromiso, a una serie de exigencias que muchas personas no están en condiciones de cumplir», dice.