La madre de Michael Jackson, Katherine, estalló en lágrimas el viernes al recordar el día del fallecimiento de su hijo, al dar testimonio en un juicio en Los Ángeles contra una promotora de conciertos a la que acusa de la muerte del cantante en 2009.
Al subir al estrado por primera vez tras doce semanas de juicio civil, Katherine Jackson también arremetió contra los críticos que dicen que su hijo es «un monstruo» y afirmó que la promotora AEG Live debería haber hecho más para ayudar al cantante, claramente enfermo días antes de morir.
«Cuando perdí a Michael, lo perdí todo», dijo la matriarca de 83 años, enjugándose continuamente las lágrimas durante el interrogatorio de su abogado Brian Panish.
El juicio, en el que Katherine y sus nietos exigen compensaciones económicas a AEG Live por su supuesta responsabilidad por la muerte de Michael Jackson, se celebra en un tribunal en Los Ángeles desde fines de abril.
«Michael y yo éramos muy unidos. Michael era el tipo de hijo que cualquier querría tener», agregó, describiéndolo como «muy tímido».
Según la familia, AEG Live presionó demasiado a Jackson durante sus ensayos en Los Ángeles, cuando preparaba los conciertos «This Is It» que iba a dar en Londres. Los Jackson también acusan a la firma de negligencia al contratar al médico Conrad Murray para que cuidara del autor de «Thriller».
Murray fue condenado por homicidio involuntario en 2011 y cumple cuatro años de prisión por la muerte de Jackson el 25 de junio de 2009. El artista falleció a causa de una sobredosis del anestésico Propofol, que su médico le infundía para aliviar su insomnio crónico.
El hijo de 16 años de Jackson, Prince, dijo en el tribunal el mes pasado que su agotado padre le decía, durante la maratónica recta final de los ensayos previos al concierto, que los ejecutivos de AEG Live iban «a matarlo».
«Él sólo deseaba tener más tiempo para ensayar», dijo el joven, quien narró los trágicos momentos vividos por la familia cuando Jackson murió, entre ellos los gritos desesperados de su hermana menor, Paris, mientras Murray intentaba revivirlo.
«Mi hijo estaba enfermo»
Katherine Jackson se hizo eco de su nieto este viernes, cuando afirmó que los promotores de la gira no supervisaron adecuadamente a Murray, e ignoraron las claras señales de que el cantante estaba muy enfermo semanas antes de la mañana de su muerte.
«Mi hijo estaba enfermo (…) y ellos sabían que estaba enfermo, y nadie decía ‘llamen a un doctor'», declaró, agregando que ella no sabía quién era Murray hasta después de que su hijo murió.
«Yo no sabía quién era. Mi hijo necesitaba otro médico», agregó.
En un intenso intercambio con el abogado de AEG Marvin Putnam, quien también la interrogó, la matriarca repetidamente hizo sus descargos contra los críticos de su hijo.
«Es muy duro para mí sentarme en la corte y escuchar a la gente calificar a mi hijo de monstruo y decir que era un perezoso», dijo, mirando fijamente a Putnam.
«No era un loco», insistió.
Putnam le había preguntado sobre el testimonio que dio el director del tour Kenny Ortega, quien usó el término «perezoso» cuando dijo que Jackson se resistía a ensayar.
«Él sabía lo que estaba haciendo. Él no necesitaba ensayar tanto», dijo la madre. En junio de 2009, Michael «estaba enfermo y no podía ensayar», añadió.
En los últimos días, el abogado de los Jackson, Brian Panish, se ha concentrado en los detalles financieros y llamó al estrado al experto contable Arthur Erk, quien afirmó que Jackson podría haber ganado hasta 1.500 millones de dólares con los conciertos de Londres y la posterior gira mundial.
Parece improbable que Paris, de 15 años, atestigüe en el juicio, debido a que fue hospitalizada a principios de este mes tras un intento de suicidio.
Tras declarar toda la mañana del viernes, Katherine Jackson volvió al tribunal tras el almuerzo, pero parecía confundida por las preguntas y, cinco minutos después, la jueza accedió a suspender la sesión hasta el lunes, cuando la matriarca terminará su testimonio.
afp