WELLINGTON. China prohibió las importaciones de leche en polvo de Nueva Zelanda, indicó este domingo un ministro neozelandés, después de que se encontrara en algunos productos lácteos una bacteria que puede causar botulismo.
Esta prohibición es «totalmente justificada» estimó el ministro neozelandés de Comercio Tim Groser. El grupo cooperativo neozelandés Fonterra había indico previamente que algunos de sus productos, entre ellos leche en polvo para bebés, podrían contener una bacteria que puede causar botulismo.
El botulismo es una grave enfermedad tóxico-infecciosa que afecta el sistema nervioso y puede provocar la muerte.
La agencia internacional encargada de seguridad alimentaria indicó haber contactado a los tres importadores de productos Fonterra para pedirles «el cese inmediato de la venta» de estos artículos.
La situación actual es «grave», añadió el ministro neozelandés Tim Groser. Nueva Zelanda trabaja estrechamente con China. Pero «no se trata solamente de China», añadió el ministro.
Lotes sospechosos fueron exportados también a Australia, Malasia, Arabia Saudita, Tailandia y Vietnam.
Por el momento ningún caso de enfermedad ha sido registrado.