El presidente Danilo Medina acudió ayer a la Funeraria Blandino, de la Abraham Lincoln, para dar el pésame de manera personal y solidarizarse con los seres queridos de Rosalina Ynoa González, fallecida tristemente en el accidente ferroviario de Santiago de Compostela, España, el 24 de julio.
Los restos de quien se desempeñara como directora de la Unidad de Análisis y Cooperación Internacional del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, fueron traídos al país el viernes en la noche, en un vuelo de la línea Air Europa, procedente de Madrid, por el Aeropuerto Internacional de Las Américas.
El jefe de Estado llegó a la funeraria minutos antes de las diez de la mañana y se dirigió a la Capilla A, donde estrechó un abrazo cálido y solidario con el esposo de la fenecida, Leonardo Alberti Canela.
El Presidente también expresó palabras de condolencias y de ánimo por el lamentable acontecimiento a la madre de Rosalina, doña Aura González, golpeada por la tragedia que cortó para siempre el aliento de su hija.
El jefe de Estado también ofreció palabras de aliento a los hijos de Rosalina, Leonardo, Saly, Manuel Alberti y Alberti de Jesús; a la hermana que Rosalina visitaría en España, Martina Ynoa, y a los demás familiares que coparon las instalaciones de la Funeraria Blandino.
El Primer Mandatario de la República al ofrecer de manera personal sus expresiones de pesar a la familia de la fenecida, reitera la tristeza que lo embarga y que fue externada una vez se hizo oficial la identificación del cadáver de la destacada profesional, funcionaria de su gobierno.
Medina estuvo interesado en todo momento en las investigaciones que se realizaban en España, y dio un seguimiento exhaustivo sobre el desarrollo de las mismas, hasta que se culminó la tarea con la nefasta conclusión de que Rosalina estaba entre las víctimas fatales.
En la misiva, Medina manifestaba que se sentía “profundamente consternado e impactado por las circunstancias en que esta valiosa profesional perdió la vida lejos de la Patria, en un accidente ferroviario que se inscribe entre los peores de su género a nivel mundial.
“Su dedicación al trabajo y la responsabilidad con la que desempeñaba sus delicadas funciones deben ser motivo de orgullo para sus familiares y constituirse en ejemplo para sus acongojados hijos”, concluía la misiva.
La fenecida será sepultada mañana hoy a las 11:00 de la mañana en el Cementerio Cristo Redentor.
